February 2001
La autoridad de agua local en Baraka construyó un sistema de agua potable de 30km de largo, el cual provee a mas de 30,000 personas con agua potable. Foto: Julien Harneis, Creative Commons
Nota del Editor: Un importante informe titulado “Perspectiva del Medio Ambiente Mundial 3” por el Programa del Medio Ambiente de las Naciones Unidas (Mayo 2002, http://www.grid.unep.ch/geo/geo3/spanish/index.htm) previene que si no se toman acciones: más del 70% de la superficie de la tierra del planeta podría verse afectada por los impactos del desarrollo dentro de los próximos 30 años; para el año 2032, más de la mitad de todas las personas podrían vivir en áreas severamente afectadas por carencias de agua. El llamado a la acción del autor para enfrentar la escasez de agua es ahora aún más urgente.
La ciencia no le está prestando atención suficiente al tema de las tecnologías del agua. Me gustaría hacer un llamado para la creación de un centro internacional para la investigación y el desarrollo tecnológico con el fin de aumentar nuestra porción de las aguas globales.
Las carencias de agua son realmente un problema global, sentido particularmente en las regiones secas o áridas, pero que mañana podría ser sentido a nivel global. Hoy en día, el 76% de la población del mundo posee una disponibilidad específica de agua de menos de 5.000 m3 por año per cápita y el 35% de este número recibe un suministro de agua desde muy bajo hasta catastróficamente bajo. Esta situación se va a deteriorar aún más durante la primera parte del nuevo siglo. Para el año 2025, la mayor parte de la población del planeta estará viviendo bajo condiciones de suministro de agua bajos a catastróficamente bajos, es decir, de menos de 1.000 m3 al año per cápita.1
¿Cuánta agua tenemos?
Un estimado nuevo muestra que del total 1.386 millones de Km3 de agua (la llamada hidrosfera de la Tierra)2:
- El 97,5% es agua salada, es decir, océanos y mares
- El 2,5% es agua dulce (es decir, 54,65 millones de Km3)
El agua dulce proviene de varias fuentes:
La mayor porción del agua dulce (el 68,7% o 37,4 millones de Km3) se encuentra en la forma de hielo permanente (en el Ártico, la Antártica, las cadenas alpinas de montañas, etc.)
- El 29,9% del agua dulce (es decir, 16,24 millones de Km3) es agua subterránea, la mayor parte de ella muy profunda.
- Solo el 0,26% (o 64.000 Km3) del total del agua dulce se encuentra en lagos, sistemas de ríos y otros cuerpos de agua y se encuentra accesible para cumplir nuestras necesidades. De hecho, el total de los retiros de agua a nivel mundial es menos de 5.000 Km3, es decir, cerca de un décimo del total de la descarga de los ríos, meramente una gota del total de las aguas del planeta.2
¿Cómo podemos enfrentar la escasez de agua?
La diferencia entre el retiro (5.000 Km3) y la disponibilidad (64.000 Km3) es el tema de los esquemas que buscan tratar la escasez de agua, el control de los ríos y otras estrategias similares. Las instituciones nacionales e internacionales son capaces de diseñar e implementar estos esquemas con el fin de aumentar nuestra muy limitada porción de las aguas dulces. Las consultorías, negociaciones, convenciones y acuerdos regionales e inter-cuenca se encuentran todos dentro de este espacio entre los retiros y la potencial disponibilidad. Esta potencial disponibilidad es casi un 0,1% de toda el agua dulce del planeta.
Necesitamos aumentar el nivel de nuestra ambición de manera tal que podamos aprovechar una porción menos austera de los millones de kilómetros cúbicos de agua mundial. Para lograr esto, necesitamos desarrollar tres áreas de avance tecnológico, con una visión de aprovechar porciones adicionales de agua en formas económicamente aceptables. Debemos desarrollar:
Tecnologías para la desalinización de aguas saladas y salobres. Hoy, existen tecnologías que proveen agua dulce para uso municipal, especialmente en áreas costeras. Sin embargo, necesitamos avances o adelantos tecnológicos dramáticos, incluyendo el uso de fuentes de energía no convencionales, que hagan aceptable el costo del agua desalinizada para la agricultura y para la industria.3 Por ejemplo, las tecnologías actuales para la desalinización no permiten el uso del agua desalinizada en la agricultura, de manera que existe una necesidad de explorar opciones que permitan que esta agua sea económicamente útil.
Desarrollo de tecnologías de bombeo para el aprovechamiento de aguas subterráneas muy profundas que las hagan económicamente efectivas para el uso en la agricultura y la industria.4
Desarrollo de formas para el transporte o remolque de bloques de hielo provenientes de los océanos del norte y del sur hacia territorios con déficit de agua.
Necesitamos establecer un centro mundial, apoyado por un centro internacional de tecnologías del agua o por un programa internacional con una red de centros regionales. Este centro debería ser provisto de medios y de recursos generosos para que pueda producir los resultados requeridos.
El primer paso es el reconocimiento por parte de la comunidad internacional de que la escasez de agua es un problema global. La escasez es claramente evidente en las zonas áridas del mundo (aproximadamente el 40% de la tierra disponible) y será, durante el siglo venidero, evidente a nivel mundial. Si hoy en día tuviéramos más recursos de agua dulce disponible, podríamos:
- Expandir las tierras productoras de alimento, asegurando así la seguridad alimenticia de aproximadamente 3 mil millones de personas que careced de esta seguridad;5
- Expandir los reservorios o sumideros para gases de invernadero y así posponer la amenaza del calentamiento global, un peligro que será evidente en la segunda parte del siglo venidero.
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