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¿Tenemos Suficientes Bosques?

Sten Nilsson

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La deforestación está causando disminuciones dramáticas en:

  • la madera para usos industriales, combustible y otras necesidades humanas
  • la habilidad de los bosques de balancear los cambios climáticos
  • los hábitats naturales y la biodiversidad

March 2001

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Área deforestada en el Amazonas, estado de Pará, Brasil. Foto: Leonardo F. Freitas, Creative Commons

Los bosques no pueden cubrir la demanda de productos de madera.

La evidencia actual disponible indica que no tenemos suficientes bosques en el planeta para cubrir las demandas presentes y futuras (en un sentido amplio) que le imponemos a los bosques mundiales. Puede que no haya en sí una escasez física de bosques, pero será muy difícil cumplir simultáneamente las variadas demandas que les imponemos. Una revisión de la literatura científica indica que los siguientes puntos deben ser recalcados:

Los recursos forestales actuales

La falta de madera para combustible y carbón impacta a las naciones en vía de desarrollo.
  • Escasez de madera industrial en troza: Existen estudios que demuestran que van a ocurrir severos déficits regionales en la disponibilidad de madera industrial en troza para el año 2010 y un déficit a nivel global de madera conífera en troza para el año 2010.10,18,21

  • Déficits dramáticos de leña y carbón: Hoy en día, todos los indicadores indican que vendrá un déficit crucial de leña y carbón. Este déficit limitará el desarrollo socioeconómico en los países en desarrollo. Sin embargo, existen grandes incertidumbres en las estimaciones actuales de demanda y suministro de leña y carbón. Es muy urgente comenzar los análisis a nivel global de la situación de la leña, empezando desde los niveles más básicos.

  • Aumento continuo de la deforestación y la degradación ambiental en los trópicos: Todos los indicadores muestran un aumento dramático en la pérdida de los recursos forestales y en la degradación ambiental en los trópicos. Solo se puede concluir que las medidas que se han tomado en contra de la deforestación no han sido suficientes. Existe también mucha incertidumbre con respecto a las tasas futuras de degradación y degeneración de los bosques.3,8,9,24,25,33

Impacto de las actividades humanas

Las plantaciones ayudan a cubrir la falta de madera forestal.
El reciclaje no está mejorando la situación.
  • Desarrollo rápido de plantaciones industriales: En 1995, el área de plantaciones industriales se estimaba en 103 millones de hectáreas y el de plantaciones no industriales en 20 millones de hectáreas. Más del 50% de las plantaciones analizadas tenían menos de 15 años y el 25% de las plantaciones menos de 5 años.7,34 Se asume que el establecimiento de nuevas plantaciones aumentará entre 160 y 235 millones de hectáreas para el año 2050.7 Se estima que para el año 2030 el suministro de madera industrial proveniente de plantaciones será aproximadamente el 45% del consumo total de madera industrial, comparado al 22% que ocurrió en 1997. Así, los déficits regionales y globales identificados arriba serían mucho más graves sin el establecimiento de plantaciones.4,18

  • Aumento en el uso de papel reciclado y de fibras otras que las de madera: El uso de papel reciclado y de fibras provenientes de otras fuentes que no son madera continuará aumentando. Pero este aumento no va a compensar los déficits regionales y globales de fibras identificados en el futuro inmediato.

  • Los cambios dramáticos del uso de la tierra continuarán: Estos cambios continuarán afectando seriamente a los recursos forestales. Los cambios influenciarán a las tasas de deforestación, al suministro de fibras, al suministro de leña, y al suministro de productos y funciones no maderables.3

Plantar bosques puede disminuir la degradación de la tierra.
  • Las demandas de productos no maderables continuarán creciendo: “Nuevas” demandas, tales como nuevas estrategias del ciclo de vida (lifecycle approaches), biodiversidad, protección ambiental, agua, cacería, ecoturismo y recreación, continuarán creciendo. Un problema serio con estas demandas es que se han hecho muy pocos intentos de analizar sus impactos sobre las otras funciones de los bosques y del desarrollo socioeconómico. Los estudios en estos temas son urgentes.6

  • La degradación de la tierra continuará: Existen aproximadamente 1.2 billones de hectáreas de tierras moderadamente a extremadamente degradadas en el planeta. La continuación de este proceso de degradación se debe a varios factores. La restauración de la tierra degradada requiere que nos enfoquemos en enormes áreas con cobertura de árboles en plantaciones o en bosques cerrados. Los esfuerzos que se han hecho hasta ahora han sido insuficientes.

Manejando y recolectando datos

El hemisferio sur y Rusia poseen la clave para los productos de madera.
  • Dudas sobre los estimados de madera en troza: Solamente existen estimaciones crudas acerca de cuánta madera en troza pueden y van a producir en el futuro los bosques globales explotables. Las estimaciones para las regiones mayores que suministran este material varían hasta en un 100% de acuerdo a los analistas más confiables. La tasa de aumento en las regiones productoras principales es aún incierta. Existen problemas substanciales con la credibilidad de los datos de crecimiento, no solo en los países en desarrollo, sino también en los países desarrollados.1,32
El mayor problema es la demanda humana de productos forestales.
  • Dos regiones representan la clave para el balance de la madera industrial en troza: Las plantaciones en el hemisferio sur son cruciales para balancear el suministro de fibras de madera no conífera. Todavía hay muchas preguntas que responder acerca del futuro de las plantaciones en el hemisferio sur. Rusia posee la otra clave para balancear el suministro global de bosques conífera. Sin embargo, existen dos cuestiones sin respuesta: ¿Podrá Rusia desarrollar su enorme inventario de bosques coníferos? ¿Lo hará?22

  • El papel de la forestería en el proceso de cambio climático no es claro: El prospecto de mejorar el balance de carbono a través de plantaciones, de mejoras en la silvicultura, y del reemplazo de combustibles fósiles por madera, es brillante. Se está llevando a cabo mucha investigación en este campo, aunque se han implementado muy pocas acciones basadas en la preocupación sobre el clima futuro. Se requiere un nuevo mecanismo si los bosques van a jugar un papel crucial en el balance de los cambios de clima futuros.

  • El aumento de la producción forestal mejorará el ambiente global: Basado en las respuestas editoriales a este , se puede concluir que el problema global más importante en conexión a la forestería es probablemente las limitaciones de la producción forestal. Algunos ambientalistas han llegado a conclusiones similares.16 También es probable que, para que los bosques globales jueguen un papel principal en el ciclo de vida, la sociedad requerirá una mayor producción forestal.

  • La falta de datos, conocimientos y revisión consistente: Existe una seria falta de datos, conocimientos y revisión consistente de los elementos de la agenda global de forestería.32 También faltan los análisis y un entendimiento de cómo interactúan a niveles de gran escala los elementos de la agenda.

  • El banco Mundial ha dicho “es necesaria la acción inmediata para hacer más confiable el monitoreo de los bosques y hacerlo más frecuentemente que una vez cada diez años.”35

  • La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) indica que existe una urgencia en llevar a cabo “estudios globales sobre las áreas en peligro de perder su biodiversidad.”17

Dado que existen esfuerzos en camino para sentar políticas internas sobre forestería, es bastante asombroso que aún nos faltan tantos datos y conocimientos. Las organizaciones internacionales como la FAO y el Banco Mundial, así como organizaciones de ayuda como la Agencia Estadounidense de Desarrollo Internacional (USAID), la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA), la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional (SIDA) y Finnida (una organización finlandesa de ayuda) han donado miles de millones de dólares en actividades forestales en las últimas décadas, y aún así no podemos tener respuesta a algunas de las preguntas más básicas sobre los recursos forestales globales y sus funciones.

Es obvio que se necesita un nuevo esquema para la forestería internacional.

¿Son adecuadas las políticas internacionales corrientes?

La mayoría de las políticas forestales son establecidas a nivel internacional.
  • Hoy en día, las políticas forestales, en su mayoría, son aplicadas a nivel internacional. En muchos casos se llevan a cabo a través de negociaciones políticas internacionales y siguen a menudo el Principio Precaucionario.20,23
  • Las Organizaciones No Gubernamentales internacionales (ONGs) están jugando un papel mayor. Ellas están tratando de alcanzar una Nueva Agenda Global de Gobernación que aumente el poder de los nuevos cuerpos internacionales y disminuya el poder nacional.14,28 Como resultado de estas nuevas tendencias, las acciones tomadas a menudo están basadas en información incompleta, y las consecuencias que estas acciones pueden tener en los recursos forestales nacionales y globales, así como el desarrollo socioeconómico, son muy pocas veces analizados al principio.27

Los temas ambientales en la forestería también se han convertido en un trampolín para tratar otras preocupaciones sociales y políticas que raramente son consideradas por otros sectores.28 Esto puede ser un desarrollo positivo si tomamos en cuenta ciertos eventos:

  • En 1978 el Congreso Mundial de Forestería declaró que “los bosques son para la gente.”
  • El Banco Mundial concluyó que uno de los propósitos de la Cumbre de la Tierra en Río fue de darle a la gente el derecho a diferentes funciones ambientales de la tierra. Algunos han definido la forestería sostenible como “todas las cosas para toda la gente.”30,31
  • Cousteau dice que la meta de la civilización es asegurar para todos una cierta “calidad de vida,” conjuntamente con una “alegría de vivir” que es fundamental.13
Las políticas internacionales son inconsistentes y a menudo inadecuadas.

Pero existe una inconsistencia en los intentos de las organizaciones ambientales internacionales al tratar de definir políticas. Aún al hablar de preocupaciones sociales y políticas amplias en conexión con los temas ambientales de la forestería, sus acciones están basadas principalmente en valores puramente ambientales. Existen también inconsistencias en la definición de políticas por parte de los gobiernos en relación a los recursos naturales. Existen concesiones a los valores ambientales, pero las políticas están dirigidas principalmente por criterios macroeconómicos tradicionales (principalmente el producto interno bruto o PIB), el cual solo mide los valores producidos y no considera los recursos humanos o el capital natural. Recientemente, la sociedad global a comenzado a criticar el criterio tradicional del PIB. “Si el PIB sube, por qué está económicamente deprimida América?”11 “El asunto es si tenemos indicadores que son relevantes a las necesidades humanas.”26 Tanto la revista El Economista (The Economist)15 como Becker5 han expresado preocupaciones similares.

Recientemente, el Banco Mundial rompió una barrera al unir los diferentes valores en la sociedad.29

Los bienes manufacturados son utilizados como un indicador de salud económica pero representan menos del 20% de la riqueza.
  • El Banco ha incorporado criterios de recursos humanos y capital natural en su evaluación de riqueza y ha obtenido ya resultados tentativos.
  • De los 192 países estudiados, el Banco Mundial ha concluido que los valores producidos (capital manufacturado) representan solamente entre el 16 y el 20% de la riqueza. El capital manufacturado ha dirigido, en una gran parte, la definición de políticas sobre los recursos naturales.

Para que las diferentes organizaciones internacionales puedan contribuir efectivamente a la definición de políticas y al futuro de la sociedad, es necesario que se analice críticamente el papel que estas organizaciones internacionales deben jugar en este proceso, y además cómo deben ellas contribuir a la definición de políticas.19

Entonces, el ambiente es solo una parte del problema. La otra parte son los empleos, la calidad de la vida y otros elementos, y todos ellos están conectados a los mismos puntos: cómo y quién maneja los recursos.2,12

El reto

En conclusión: Las políticas deben considerar tanto las necesidades ambientales como las humanas.

¿Cuántos bosques necesitamos? ¿Qué tipo de bosques necesitamos? ¿Dónde deben estar? Estas son preguntas que necesitan ser analizadas objetivamente, tomando en cuenta los recursos humanos, los valores producidos y el capital natural. Solo entonces podremos establecer políticas sólidas para los bosques y para la sociedad.

¿Quién o cuál organización va a aceptar este reto?

Sten Nilsson, Ph.D., es actualmente un investigador en el Instituto Internacional para el Análisis de Sistemas Aplicados (The International Institute for Applied Systems Analysis, IIASA) de Austria. También es un miembro activo de la Academia Real Sueca de Agricultura y Forestería y Académico de la Academis Internacional de Informática en Rusia. Recibió su mastría en estudis forestales y su doctorado en planificación económica del Royal College of Forestry en Estocolmo y dió clases en planificación económica en la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas.
http://www.iiasa.ac.at/cgi-bin/ifinger?login:nilsson:15:383

¿Tenemos Suficientes Bosques?

Estas referencias están en inglés. Las referencias no han sido traducidas al español dado que la mayoría de los artículos citan fuentes en el idioma inglés.

  1. Adlard, P.G., 1995, “Myth and Reality in Growth Estimation.” Forest Ecology and Management 71:171-176.
  2. Apsey, M., Laishley, D., Nordic, V. and Paillé, 2000, “The Perpetual Forest: Using Lessons from the Past to Sustain Canada’s Forests in the Future.” The Forestry Chronicle, Vol. 76, No. 1:29-53.
  3. Barraclough, S.L. and Ghimire, K.B., 2000, Agricultural Expansion and Tropical Deforestation — Poverty, International Trade and Land Use. Earthscan Publications, London, UK.
  4. Bazett, M., 2000, “Long-Term Changes in the Location and Structure of Forest Industries. Paper presented at the World Bank/WWF Alliance/Council on Foreign Relations Global Vision Research Project,” 15 January 2000, Washington, D.C.
  5. Becker, G.S., 1995, “Housework: The Missing Piece of the Economic Pie.” Business Week, October 16, 1995.
  6. Briassoulis, H. and van der Straaten, J., 2000, Tourism and the Environment. Regional, Economic, Cultural and Policy Issues. Revised Second Edition. Kluwer Academic Publishers, Dordrecht, The Netherlands.
  7. Brown, C., 1999, “Global Forest Products Outlook Study.” Thematic Study on Plantations, FAO, Rome, Italy.
  8. Brown, S. and Lugo, A.E., 1990, “Tropical Secondary Forests.” Journal of Tropical Ecology 6:1-32.
  9. Brown, S., Hall, C.A.S., Knabe, W., Raich, J., Trexler, M.C. and Woomer, P., 1993, “Tropical Forests: Their Past, Present, and Potential Future Role in the Terrestrial Carbon Budget.” Water, Air and Soil Pollution 70:71-94.
  10. Bull, G., Mabec, W., and Scharpenberg, R., 1998, “Global Fibre Supply Model,” FAO, Rome, Italy.
  11. Cobb, C., Halstead, T. and Rowe, J., 1995, “If the GDP is Up, Why is America Down?” The Atlantic Monthly Volume 276, No.4.
  12. Commonor, B., 1991, “Environmental Democracy Is the Planet’s Best Hope,” In Plant, C. and Plant, J. (Eds.) Green Business: Hope or Hoax? Green Books, Ford House Hartland, Devon, UK.
  13. Cousteau, J.-Y., 1995, “The Global Challenge,” In Serageldin, J. and Steer, A. (Eds.) “Environmentally Sustainable Development Proceedings Series No. 2”, The World Bank, Washington, D.C., U.S.A.
  14. Dewar, E., 1995, Cloak of Green: Business, Government and the Environmental Movement, James Lorimer & Company Ltd., Toronto, Canada.
  15. Dewar, E., “How does your economy grow? Economists know surprisingly little about the causes of economic growth.” The Economist, September 30, 1995, pp. 110.
  16. Edman, S., 1995, “Increased Forest Production Supports the Life-Cycle,” No. 43, 1995 (in Swedish).
  17. FAO, 1995b, “Forest Resources Assessment 1990, Global Synthesis,” FAO Forestry Paper 124, FAO, Rome, Italy.
  18. Hagler, R.W., 1999, “The Global Timber Supply/Demand Balance to 2030: Has the Equation Changed?” Wood Resources International, Reston, Virginia, USA.
  19. Mayers, J. and Bass, S., 1999, “Policy that works for forests and people.” International Institute for Environment and Development (IIED), London, UK.
  20. Nilsson, S., 1995c (Ed.): “Boreal Forests — The Role of Research.” Interdivisional Session, 1995 IUFRO World Congress, August 7, 1995, Tampere, Finland.
  21. Nilsson, S., Colberg, R., Hagler, R. and Woodbridge, P., 1999, “How Sustainable are North American Wood Supplies?” Interim Report IR-99-003, International Institute for Applied Systems Analysis, Laxenburg, Austria.
  22. Nilsson, S. and Shvidenko, A., 1998, “Is Sustainable Development of the Russian Forest Sector Possible?” IUFRO Occasional Paper No. 11, International Union of Forestry Research Organizations (IUFRO), Vienna, Austria.
  23. O’Riordan, T. and Cameron, J. (Eds.) 1994, Interpreting the Precautionary Principle, Earthscan, London, UK.
  24. Palo, M. and Mery, G., 1996, Sustainable Forestry Challenges for Developing Countries, Kluwer Academic Publishers, London, UK.
  25. Poore, D., 1994, “Setting the Scene. Science, Forests and Sustainability. A Policy Dialogue,” December 10-16, 1994, CIFOR, Indonesia.
  26. Prowse, M., 1995, “Better Ways to Measure Progress.” Financial Times, Oct. 2, 1995.
  27. Sallnäs, O., Carlsson, M. and Dahlin,B., 1995, “Economic Impact of Certification: A Case Study from Middle Sweden.” Unpublished Manuscript. Dept. of Efficiency, Swedish University of Agricultural Sciences, Garpenberg, Sweden. (in Swedish).
  28. Sargent, C. and Bass, S. (Eds.), 1992, Plantation Politics: Forest Plantations in Development, Earthscan, London, UK.
  29. Serageldin, J., 1995, “Sustainability and the Wealth of Nations: First Steps in an Ongoing Journey.” Third Annual World Bank Conference on Environmentally Sustainable Development, September 30, 1995, The World Bank, Washington, D.C., U.S.A.
  30. Serageldin, J. and Steer, A. (Eds.), 1995, “Valuing the Environment.” Environmentally Sustainable Development Proceedings Series No. 2, The World Bank, Washington, D.C., U.S.A.
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  34. Whiteman, A. and Brown, C., 1999, “The Potential Role of Forest Plantations in Meeting Future Demands for Industrial Wood Products,” International Forestry Review, Volume 1, Number 3.
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