Diciembre 2002
Existe un nuevo término en el movimiento ambiental. Suena esotérico, como el tipo de cosa que uno no tiene que entender sino dejar para las personas más técnicas. El término es “líneas de referencia cambiantes,” y uno sí debe saberlo porque las líneas de referencia cambiantes afectan a las decisiones sobre la calidad de la vida que uno enfrenta cada día.
Es difícil imaginarse que tan lleno de vida estaban los océanos antes.. Photo: Olena Sullivan.
Los cambios en las líneas de referencia son cambios crónicos, lentos y difíciles de observar en las cosas. Incluyen desde la desaparición de las aves y de las ranas en el campo hasta el tiempo que uno se tarda en manejar desde Los Ángeles a San Diego. Si su peso ideal era 68 kilos y ahora es 72 kilos, su línea de referencia (así como su línea de la cintura) ha cambiado.
Como funcionan las líneas de referencia en el ambiente
El término “líneas de referencia cambiantes” fue inventado en 1995 por el biólogo de pesquerías Daniel Pauli, de la Universidad de British Columbia, en Canadá.3 Era un término que aparentemente necesitábamos, pues se extendió rápidamente a una variedad de disciplinas. Ha sido aplicado a todo tipo de análisis, desde las ciudades en deterioro hasta el declive en la calidad del entretenimiento.
Entre los ambientalistas, una línea de referencia es un punto de referencia importante pues:
- Mide la salud de los ecosistemas.
- Provee información contra la cual se puede comparar el cambio.
- Indica cómo eran antes las cosas.
El término describe a las altas praderas llenas de bisontes, a los humedales de la Florida repletos de aves, y a los ríos del Noroeste llenos de salmones. En un mundo ideal, la línea de referencia para un hábitat determinado debería ser las condiciones que existían antes de que los humanos hubieran tenido mucho impacto.
Si conocemos la línea de referencia para un ecosistema degradado, podemos tomar medidas para restaurarlo. Pero si la línea de referencia ha cambiado antes de que tuviéramos la oportunidad de trazarla, corremos el riesgo de aceptar una condición degradada como normal, o hasta como una mejora. Por ejemplo:4
- El número de salmones en el Río Columbia, del Pacífico Noroeste hoy en día es el doble de lo que era en los años de 1930. Esto suena muy bien, si usamos a los años 30 como su línea de referencia .
- Pero el salmón del Río Columbia en los años 30 era solamente el 10% de lo que era en los años de 1800. Los números de los años 30 reflejan una línea de referencia que ya ha cambiado.
Esto es algo que le está dando problemas a la mayoría de los grupos ambientalistas. Ellos están tratando de decidir:
- ¿Cómo queremos que sea la naturaleza en el futuro?
- ¿Y más importante, ¿cómo era la naturaleza en el pasado?
Las líneas de referencia cambiantes en los océanos
Estas preguntas son particularmente importantes cuando hablamos de los océanos, mi área de investigación principal. El año pasado, Jeremy Jackson, del Instituto Scripps de Oceanografía, atrajo la atención al problema con un artículo en la revista Science, el cual fue escogido por la revista Discover como uno de los descubrimientos más importantes del año.2
Jackson y sus 18 coautores recolectaron datos de todas partes del mundo para armar el caso de que:
- la sobrepesca representa la alteración más importante de los océanos en el último milenio
- los humanos han tenido un efecto tan fuerte sobre los océanos por tanto tiempo, que es difícil hasta imaginar cuan llenos de vida ellos estaban.
Una de las preocupaciones mayores de los científicos es que las líneas de referencia han cambiado para la mayoría de los ecosistemas marinos. Esto significa que la gente ahora visita ambientes costeros degradados y los consideran preciosos, desconociendo cómo eran antes.
Hoy en día la gente va a bucear en los bosques de kelp (algas laminarias marinas, Macrocystis pyrifera) de California que están desprovistos de lubinas negras (black sea bass, Centropristis striata), de meros cola de escoba (broomtailed grouper, Mycteroperca xenarcha) y de viejas de California (sheephead, Semicossiphus pulcher) que antes los llenaban. Y estos buzos emergen con grandes sonrisas en sus caras porque bucear en un bosque de kelp es aún una experiencia sensacional. Sin embargo, los veteranos solo pueden pensar “Deberían haberlo visto en los viejos tiempos.”
Sin el conocimiento de estos veteranos, es fácil para cada nueva generación aceptar líneas de referencia que han cambiado y estar contentos con bosques de kelp y con arrecifes vacíos de vida. Por eso es tan importante documentar cómo están las cosas hoy y cómo eran antes.
El futuro: ¿Océanos de medusas (aguamalas) y de bacterias?
No existe acuerdo sobre como será el futuro de los océanos. Algunos biólogos marinos argumentan que, a medida que eliminamos a las especies deseables, nos quedaremos con las especies más resistentes y menos deseadas. Probablemente, éstas serán medusas y bacterias, análogas a las ratas y las cucarachas del mar. Como evidencia, ellos citan a los ecosistemas costeros más degradados del mundo, tales como el Mar Negro, el Mar Caspio y hasta áreas de la Bahía de Chesapeake. Allí, uno casi solo encuentra medusas y bacterias.
Ya nos hemos acostumbrado al nuevo término “bloom (o explosión) de medusas,” el cual es utilizado para describir aumentos repentinos en el número de medusas en un área. El fenómeno es tan común que hasta se convocó un simposio internacional sobre el tópico en el año 2000.5 Mientras tanto, otros tipos de pesquerías en el mundo están en fuerte declive.
Es fácil no darse cuenta de los cambios en los océanos, pues ellos son grandes y profundos. Sin embargo, los casos en donde se han estudiado los mismos patrones oceánicos por mucho tiempo, nos dan un vistazo de un cuadro muy preocupante. Por ejemplo, Jackson, del Instituto Scripps, ha documentado la casi completa desaparición del ecosistema que le ayudó a hacer su carrera: el estudio de los arrecifes de coral de Jamaica. Sobre ellos él dice:
Prácticamente no queda nada de las vibrantes y diversas comunidades de arrecifes coralinos que yo ayudé a describir en los años 70. Entre la sobrepesca, el desarrollo costero y el blanqueamiento de los corales, los ecosistemas se han degradado hasta ser montículos de coral muerto cubiertos de algas en aguas turbias.1
No vale la pena tratar de poner esta imagen en una tarjeta postal.
La educación pública sobre el problema
Existen varios esfuerzos en marcha para atraer la atención al problema:
- En el año 2003 se publicaron dos informes mayores sobre el estado de los océanos: el reporte de los Océanos de las Pew Charitable Trusts y el reporte de la Comisión Americana de los Océanos. La conclusión en ambos informes es que los océanos hoy e día están en serio declive.
- Las instituciones Ocean Conservancy, el Instituto Scripps y la Fundación Surfrider montaron una gran campaña publicitaria a principios del año 2003 con el fin de llamar la atención sobre el futuro en general de los océanos y sobre el problema de las líneas de referencia cambiantes.
Las soluciones ya se conocen. Debemos:
- preocuparnos más sobre el ambiente
- trabajar para evitar su declive
Cientos de grupos ambientalistas tiene planes de acción para lograr estas metas. Lo único que les falta es el apoyo de las masas.
Reevaluando nuestras líneas de referencia personales
Los océanos son nuestra responsabilidad colectiva. Todos debemos hacernos las preguntas:
- ¿Cómo eran antes?
- ¿Qué estamos echando en ellos?
- ¿De dónde viene el pescado que comemos?
- ¿Están mis preferencias personales poniendo en peligro la salud de los océanos?
Y, en una vena más filosófica, debemos considerar las líneas de referencia cambiantes en nuestras propias vidas, examinando cómo y dónde hemos bajado nuestros estándares hasta el punto de aceptar cosas que una vez hubieran sido inaceptables. Nuestro ambiente claramente ha sufrido por en aumento en nuestra aceptación de líneas de referencia cambiantes. Yo sospecho que nuestras vidas han sufrido en otras formas también.
© 2002, Randy Olson. El artículo original apareció primero el 17 de Noviembre de 2002 en Los Ángeles Times, bajo el título “Desastre en cámara lenta bajo las olas” (Slow-motion disaster under the waves). El artículo ha sido modificado y referenciado por el autor, actualizado, y revisado por especialistas para este sitio web y es publicado con permiso del autor. Por favor ver políticas de reimpresión.
Por favor vea el artículo original en inglés para enterarse más sobre el tópico del artículo o para tener acceso a la lección que lo suplementa. (Enlaces y lecciones no han sido traducidas.)