July 2001
Nota del Editor de ActionBioscience.org, Enero 2007
La cacería de ballenas está de nuevo apareciendo en los titulares de prensa alrededor del mundo. La creciente amenaza de la “cacería científica” de ballenas ha sido criticada en los medios de prensa recientes y algunas organizaciones conservacionistas están apelando a las autoridades a que prohíban este tipo de explotación de especies en peligro de extinción o amenazadas.
Los siguientes artículos proveen un contexto actualizado al Comunicado de Prensa del WWF:
http://www.dw-world.com/dw/article/0,2144,2060935,00.html
http://www.elecolo.com/?p=408
http://www.wwf.es/noticia.php?codigo=972
La población de la ballena jorobada cayo un estimado de un 90% antes que una ley fuera introducida en 1966. Creative Commons: Michael Dawes
Al comienzo del nuevo milenio, una serie de amenazas emergentes pone en peligro la supervivencia de las grandes ballenas, de acuerdo a un informe publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), una organización de conservación.
El informe titulado ¡Se Buscan! Ballenas Vivas en la Naturaleza (“Wanted Alive! Whales in the Wild!” http://worldwildlife.org/cetaceans/pubs.cfm dice que siete de las trece especies de grandes ballenas se encuentran aún en peligro de extinción o vulnerables a pesar de décadas de protección. Hoy crece la alarma sobre otras amenazas ocultas que pueden poner a más especies de ballenas en la lista de especies en peligro de extinción.
“Las ballenas están siendo presa de nuevos peligros que aumentan cada día,” dice Elizabeth Kemf, Directora del programa Información sobre la Conservación de Especies y coautora del informe. “Estos peligros son:
- Muerte o mutilación debido a colisiones con barcos;
- Amenazas por la contaminación tóxica;
- Enredos en aparejos de pesca;
- Amenazas por el desarrollo de exploración intensiva de petróleo y gas en las áreas de alimentación;
- Vulnerabilidad a los efectos del cambio climático y la degradación de los hábitats.
Impactos de la contaminación
Existe cada vez más evidencia de que los químicos industriales y la escorrentía de pesticidas son, potencialmente, una de las amenazas más graves a la supervivencia de las ballenas. De acuerdo a las últimas investigaciones, las ballenas de barbas son cada vez más afectadas por los productos químicos que se acumulan en su grasa, los cuales se filtran lentamente a su leche cuando las ballenas migran a dar a luz a sus crías en sus territorios de invierno.
Estos riesgos, a menudo invisibles, se están haciendo evidentes en momentos en que las ballenas aún luchan por recuperarse de los años de sobreexplotación que dejaron a varias especies al borde de la extinción. De hecho, la población de ballena gris del Atlántico se extinguió, en tanto la población de ballena franca de la zona este del Atlántico Norte resultó tan severamente diezmada, que está a punto de desaparecer del planeta. Los científicos estiman entre 100 y 200 el número total de ballenas grises que habitan la zona oeste del Pacífico Norte, las cuales se encuentran seriamente amenazadas. Otros cetáceos, como los delfines y las marsopas, han llegado también a niveles críticamente bajos.
Impactos de la cacería
La cacería de ballenas continúa a pesar de la declaración de moratoria en la caza comercial hecha en 1985-86 por parte de la Comisión Internacional de Ballenas (IWC). Cassandra Phillips, Asesora de Políticas para las Ballenas y la Antártica del WWF y coautora del informe, dijo: “De no detenerse o someterse a un estricto control internacional, la caza de ballenas continuará siendo un serio peligro potencial para las ballenas que aún quedan, además de las otras crecientes amenazas”. Aún son capturadas más de 1.000 ballenas al año con propósitos comerciales. Desde la entrada en vigencia de la moratoria hasta abril de este año, se han matado alrededor de 21.573 ballenas.
Observación de Ballenas: ¿Una solución?
El WWF está promocionando la observación cuidadosamente controlada de ballenas como una alternativa económicamente rentable a la caza. En el año 2000, la observación de ballenas atrajo alrededor de nueve millones de entusiastas en 87 países, generando un ingreso récord de mil millones de dólares. El ingreso obtenido por esta industria se ha duplicado en sólo seis años. En Islandia, el número de pasajeros que participaron en la observación de ballenas creció de 100 en 1991 a 44.000 en el 2000. Cassandra Phillips añadió: “Estudios recientes sugieren que el valor económico de la observación de ballenas para la economía de Islandia puede ahora superar lo que ganaría Islandia retomando la explotación comercial de las ballenas”.
Un llamado a la acción
El informe del WWF pide también un número de acciones a seguirse para proteger las ballenas. Estas acciones debería incluir:
- Una reducción de la contaminación marina, estableciendo un control internacional sobre el manejo de la captura de ballenas;
- La detención del abuso en la caza de ballenas con fines científicos y la caza en alta mar mediante buques-factoría;
- Mantener la prohibición del comercio internacional de carne de ballena; y
- La creación de nuevos santuarios de ballenas y áreas marinas protegidas.
© 2001, Fondo Mundial Para la Naturaleza. Este artículo es una reimpresión de un comunicado de prensa del WWF publicado el 10 de Julio de 2001. Reimpreso bajo autorización. Por favor ver políticas de reimpresión.