asuntos críticos de la biodiversidad

¿Por qué Necesitamos a un Arca para Anfibios?

Por Kevin Zippel
Un artículo original de ActionBioscience.org (05/2007)

puntos principales del artículo

Como una respuesta a la crisis de la desaparición de los anfibios, el Arca para Anfibios (AArk) podría:
  • coordinar las actividades de conservación;
  • evaluar a especies en peligro de extinción;
  • mantener a especies en peligro de extinción en localidades adecuadas, como zoológicos;
  • liberar animales en áreas silvestres cuando su supervivencia pueda ser asegurada.
entrevista
 

Los anfibios han existido por más de 360 millones de años, sobreviviendo por lo menos tres eventos de extinción masivos, incluyendo aquel que extinguió a los dinosaurios. Sin embargo, aún queda por verse cómo van a sobrevivir el evento de extinción actual. La reciente Evaluación Global de los Anfibios reveló que:
  • Casi la mitad de todas las especies de anfibios están declinando;
  • Entre un tercio y la mitad de las especies están en peligro de extinción;
  • Más de 120 especies se han extinguido en los años recientes.1

Los anfibios están sufriendo más que otros grupos de organismos; por cada especie de ave o de mamífero que se encuentra en peligro, existen dos o tres especies de anfibios en peligro de extinción.

¿Por qué son importantes los anfibios para nuestro bienestar?

Los anfibios mejoran profundamente nuestras vidas y nuestro mundo en incontables formas:

  • Ellos proveen biomedicinas, incluyendo analgésicos y antibióticos.2 Se ha encontrado un compuesto en la piel de la rana australiana de ojos rojos (Vitoria chloris) y otras especies relacionadas que es capaz de prevenir las infecciones de virus de inmunodeficiencia humana (VIH).3
  • Los anfibios también son indicadores de la salud del medio ambiente. Cantidades diminutas en el ambiente del herbicida atracina son capaces de esterilizar químicamente a los renacuajos en desarrollo.4 ¿Podrán ser los anfibios los canarios de la minas de la época moderna, previniéndonos sobre las condiciones que empeoran y que pueden algún día amenazarnos?
  • Los anfibios también son componentes vitales de los ecosistemas y, en algunas regiones, una sola especie de anfibio puede exceder la biomasa de todas las aves y los mamíferos combinados.5
  • Los anfibios también ha jugado papeles importantes en la cultura humana, desde la religión hasta las fábulas y en la medicina tradicional.6,7

¿Por qué están declinando las poblaciones de anfibios?

Las extinciones de los anfibios son causadas por varios factores, con la pérdida de hábitat como el riesgo más significativo, impactando al 90% de las especies actualmente consideradas en peligro. Sin embargo, el recientemente descubierto hongo llamado Batrachochytrium dendrobatidis ha recibido mucho escrutinio científico en la última década. Se creía que este parásito solo infectaba a las plantas vasculares y a los invertebrados, pero ahora ha sido implicado en la mortandad de anfibios en todos los continentes que tienen especies de anfibios. Por ejemplo, los científicos han observado como las poblaciones de anfibios de las montañas de Centroamérica rápidamente sufrieron la pérdida del 50% de las especies y del 80% de los individuos luego de la llegada del hongo y que la enfermedad se está dispersando hacia el sureste del istmo a una velocidad de 28 kilómetros por año.8

¿Se puede detener a este hongo asesino?

Se ha postulado que el hongo quitrido es nativo de Sudáfrica, donde vive simbióticamente con la rana de garras africana (Xenopus laevis).9 Desde la década de 1930, decenas de miles de estas ranas han sido distribuidas a lo largo del mundo, inicialmente para su uso en las pruebas de embarazo en humanos. A pesar de que la enfermedad del hongo es fácilmente tratable en cautiverio, ésta no puede ser detenida en las áreas silvestres, por lo que se han pronosticado extinciones masivas al continuar el hongo su propagación por el mundo. La quitridiomicosis de los anfibios ha sido llamada “la peor enfermedad infecciosa registrada en los vertebrados en término del número de especies impactadas y de su propensión de llevarlas a la extinción.”10

A pesar de que la comunidad científica ha estado consciente de y ha monitoreado este problema por varias décadas, la intervención no ha recibido una prioridad unificada. En el 2005, la comunidad global de la conservación se unió y declaró que “la documentación de la disminución y la extinción de especies de anfibios es moralmente irresponsable si no está acompañada del diseño y la promoción de una respuesta a esta crisis global.”4,10 Se convocó una Cumbre de Conservación de los Anfibios en la cual participaron autoridades mundiales en anfibios del mundo académico, zoológicos, gobiernos, medicina veterinaria y otras disciplinas diversas. De allí se produjo una declaración para la creación de un Plan de Acción para la Conservación de los Anfibios (PACA) para tratar la crisis de extinción y para establecer a un Grupo de Especialistas en Anfibios (ASG en sus siglas en inglés) que llevaría a cabo este plan.11 El PACA propone cuatro líneas de acción:

  • Investigación, expandir nuestra comprensión de las causas de las disminuciones;
  • Evaluación, documentar la diversidad de los anfibios y sus cambios;
  • Conservación, desarrollar programas de conservación a largo plazo; y
  • Respuesta rápida, intervención para prevenir extinciones inminentes

El presupuesto general para estas iniciativas en los primeros cinco años se estima en unos 400 millones de dólares. A pesar de que esto parece ser una suma imposiblemente alta, ésta representa menos que el costo de dos aviones 747 y apenas el 0.1% del presupuesto de guerra de los Estados Unidos en el Medio Este. Esta suma apenas es alrededor de una cuarta parte de lo que las agencias federales y estadales gastan actualmente en un año en especies amenazadas y en peligro de extinción (1.400 millones de dólares) y apenas tres veces lo que estas agencias han gastado en la especie recipiente mayor, el salmón chinook (Oncorhynchus tshawytscha) (algo más de 161 millones de dólares); ésta es una especie comercial y deportiva que está siendo deliberadamente introducida a partes de Norteamérica.

A pesar de que la prioridad de conservación mayor del PACA es conservación in situ, es decir, en la naturaleza (en contraste con conservación ex situ, o en situaciones controladas como en un laboratorio), algunas amenazas, tales como el hongo quitrido, no pueden ser tratadas en los ambientes naturales. Sin un manejo en cautiverio inmediato como un componente temporal de los esfuerzos integrados de conservación, cientos de especies se extinguirán. La Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) ha impulsado con urgencia que “todas los taxones críticamente en peligro de extinción o extintos en sus habitas silvestres deben ser sujetos a manejo ex situ con el fin de recuperar a las poblaciones silvestres,” lo cual ha sido reflejado en los documentos producidos por el PACA: “Colonias para asegurar la supervivencia son obligatorias para las especies de anfibios que no van a persistir en sus hábitats silvestres por tiempo suficiente como para recobrarse naturalmente una vez que sus ambientes sean restaurados; estas especies necesitan ser salvadas ahora a través de medidas ex situ, con el fin de lograr restauraciones más completas de los ecosistemas en el futuro.”10 Similares llamadas a la acción se encuentran en la Evaluación Global de los Anfibios y en otros documentos.

¿Qué puede lograr el Arca para Anfibios?

Afortunadamente, ya existe una próspera industria que se especializa en el manejo de animales en cautiverio. Existen más de 1.200 zoológicos e instituciones relacionadas con más de 100.000 empleados, las cuales atraen más de 600 millones de visitantes al día. Los zoológicos tienen la capacidad de asistir con lo siguiente:
  • Rescates que requieren una respuesta rápida;
  • Colonias cautivas como seguro;
  • Provisión de animales para liberación o investigación;
  • Educación sobre conservación;
  • Aumento de capacidad;
  • Búsqueda de fondos; y
  • Ayuda en la formulación de planes de recuperación.

La Asociación Mundial de Zoológicos y Acuarios (WAZA en sus siglas en inglés) se ha unido al Grupo de Especialistas en Crianza para la Conservación (CBSG) y al grupo de Especialistas en Anfibios (ASG) para formar el Arca para Anfibios, o “AArk.” La visión del AArk es ver a los anfibios saludables en la naturaleza. Su misión es trabajar en sociedad con otros grupos para asegurar la supervivencia de los anfibios a nivel global, enfocándose en aquellos que no pueden ser protegidos o mantenidos en la naturaleza. El AArk está desarrollando rápidamente una capacidad para coordinar los programas ex situ que están siendo implementados por grupos socios en todas partes del mundo, con el primer énfasis en programas en los países dentro del rango de distribución de las especies. Al mismo tiempo, mantiene una constante atención sobre su obligación de conectar las medidas de conservación ex situ con los esfuerzos necesario para proteger o restaurar a las especies en sus hábitats naturales. Estas actividades incluyen:

  • Proveer dirección estratégica a actividades de los grupos de acción, tales como zoológicos, agencias de vida silvestre y universidades;
  • Hacer consultas sobre temas específicos de las especies, como por ejemplo, reintroducción, banco genético y preocupaciones veterinarias, legales y éticas;
  • Coordinar todos los aspectos de implementación dentro de la iniciativa AArk;
  • Asistir a los socios del AArk en la identificación de taxa y de regiones para trabajo de conservación ex situ;
  • Liderar el desarrollo y la implementación de programas de entrenamiento para aumentar la capacidad de individuos y de instituciones; y
  • Desarrollar estrategias de comunicación, mensajes y materiales para promover la comprensión y la acción a favor de la conservación de los anfibios.

El Plan de Conservación de AArk es una parte del PACA; el componente ex situ puede ayudar a prevenir muchas extinciones, pero salvaguardar a estas especies in situ será la medida final de éxito. En el año 2008, AArk llevará a cabo con los zoológicos una campaña pública de concientización coordinada a nivel mundial llamada “El Año de la Rana.” Esta campaña de publicidad ayudará a reforzar una campaña de recolección de fondos a nivel mundial que será manejada a nivel de las instituciones individuales.
 

¿Cuáles son los retos?

La comunidad de la conservación ex situ se enfrenta a muchos retos para poder lograr las expectativas, de los cuales el primero es la necesidad de aumentar rápidamente la capacidad. Se estima que la comunidad global de zoológicos puede actualmente manejar poblaciones viables de alrededor de cincuenta especies de anfibios, lo cual representa quizás apenas un 10% de las especies que requieren intervención ex situ. Una solución es que los zoológicos construyan facilidades adicionales “bioseguras” en los lugares donde sean necesarias, asegurándose que los cuidadores estén entrenados y que tengan los recursos necesarios para apoyar esta acción. Por supuesto, algunos zoológicos ya están proveyendo contribuciones valiosas a la conservación de los anfibios. Algunos están construyendo planta física especializada en sus localidades, mientras que otros están ayudando al desarrollo de facilidades en otras partes del mundo. Los zoológicos están liderando docenas de programas de conservación de anfibios, incluyendo restauración de hábitats, desplazamientos, educación en conservación e investigación,12 y rescates de comunidades de anfibios regionales.13 Existen actualmente varios cursos liderados por zoológicos diseñados para desarrollar experticia en crianza, incluyendo el curso de biología y manejo de anfibios dictado por WAZA, el cual ha engendrado cursos similares en México, Ecuador y Colombia.

Los anfibios son vitalmente importantes como:
  • Componentes integrales de los ecosistemas5
  • Indicadores de la salud ambiental4,14
  • Contribuyentes a la salud humana2,3

Los anfibios persistieron durante el auge y la desaparición de los dinosaurios, pero hoy, tanto como la mitad de todas las especies están amenazadas por la extinción. Estamos apenas comenzando a entender los impactos de su desaparición.15,16 Enfrentar la crisis de extinción de los anfibios representa el reto más grande de conservación de especies en la historia de la humanidad. La comunidad global de conservación ha formulado una respuesta y una parte integral de esa respuesta es el Arca para Anfibios, en la cual especies selectas que de otra manera se extinguirían podrán ser mantenidas en cautiverio hasta que sea posible asegurar su supervivencia en sus hábitats naturales. Sin un manejo en cautiverio inmediato como un componente temporal del esfuerzo integral de conservación, cientos de especies podrían extinguirse.
 

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Sobre el autor: El Dr. Kevin Zippel es oficial de programa para el Arca Para Anfibios. Él trabajó en el Departamento de Herpetología en el Zoológico del Bronx, Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre (Wildlife Conservation Society) y en el Centro Nacional de Conservación de Anfibios del Zoológico de Detroit antes de trasladarse a su nuevo puesto. El Dr. Zippel recibió su doctorado de la Universidad de Florida.
http://www.cbsg.org/cbsg/staff/display.asp?id=337


 

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Referencias del artículo:
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1) Stuart, S., J.S. Chanson, N.A. Cox, B.E. Young, A.S.L. Rodrigues, D.L. Fishman, and R.W. Waller. 2004. Status and trends of amphibian declines and extinctions worldwide. Science 306: 1783-1786.
2) Grenard, S. 1994. Medical Herpetology: Amphibians and Reptiles - Their Influence on, and Relationship to, Human Medicine. Pottsville, PA: Reptile and Amphibian Magazine Publishing.
3) VanCompernolle, S.E., et al. 2005. Antimicrobial peptides from amphibian skin potently inhibit Human Immunodeficiency Virus infection and transfer of virus from dendritic cells to T cells. Journal of Virology 79: 11598-11606.
4) Hayes, T.B., K. Haston, M. Tsui, A. Hoang, C. Haeffele, and A. Vonk. 2003. Atrazine-induced hermaphroditism at 0.1 PPB in American Frogs (Rana pipiens): Laboratory and field evidence. Environmental Health Perspectives 111: 568-75.
5) Burton, T.M., and G.E. Likens. 1975. Energy flow and nutrient cycling in salamander populations in the Hubbard Brook Experimental Forest. Ecology 56: 1068-80.
6) Hutchins, M., W.E. Duellman, and N. Schlager (eds). 2003. Grzimeck's Animal Life Encyclopeida, 2nd ed. Vol. 6: Amphibians. Farmington Hill, MI: Gale Group.
7) Hofrichter, R. (ed). 2000. Amphibians: The World of Frogs, Toads, Salamanders and Newts. Buffalo, NY: Firefly Books.
8) Lips, K.R., F. Brem, R. Brenes, J.D. Reeve, R.A. Alford, J. Voyles, C. Carey, L. Livo, A.P. Pessier, and J.P. Collins. 2006. Emerging infectious disease and the loss of biodiversity in a Neotropical amphibian community. Proceedings of the National Academy of Sciences 103: 3165-3170.
9) Weldon C., L.H. du Preez, A.D. Hyatt, R. Muller, and R. Speare. 2004. Origin of the amphibian chytrid fungus. Emerging Infectious Diseases 10: 2100-2105.
10) IUCN. 2005. Amphibian Conservation Summit Declaration. http://intranet.iucn.org/webfiles/doc/SSC/SSCwebsite/GAA/ACAP_Summit_Declaration.pdf (accessed May 8, 2007)
11) Mendelson, J.R. III, et al. 2006. Confronting amphibian declines and extinctions. Science 313: 48.
12) Zippel, K.C. 2005. Zoos play a vital role in amphibian conservation. http://elib.cs.berkeley.edu/aw/declines/zoo/index.html (accessed May 8, 2007)
13) Galiardo, R.W., and J.R. Mendelson III. 2006. Panama amphibian crisis. http://www.atlantabotanicalgarden.org/pdf/amphibian_partnership.pdf
14) Palmer, B.D., and S.K. Palmer. 1995. Vitellogenin induction by xenobiotic estrogens in the red-eared turtle and African clawed frog. Environmental Health Perspectives 103: 19-25.
15) Ranvestel, T.W., K.R. Lips, C.M. Pringle, M.R. Whiles, and R.J. Bixby. 2004. Neotropical tadpoles influence stream benthos: Evidence for ecological consequences of amphibian declines. Freshwater Biology 49: 274-285.
16) Whiles M.R., et al. 2006. The consequences of amphibian population declines to the structure and function of neotropical stream ecosystems. Frontiers in Ecology and the Environment 4: 27-34.