puntos
principales del artículo
Hoy en día alimentos y
cultivos genéticamente
modificados (GM) son cultivados
y consumidos por el público, a
pesar de que:
-
existen muy pocos estudios
científicos acerca de sus
posibles riesgos para la salud
-
las tecnologías disponibles
para medir los peligros
potenciales son inadecuadas
-
estos alimentos pueden
tener toxinas difíciles de
predecir
-
estos alimentos pueden
aumentar el riesgo de reacciones
alérgicas
artículo |
|
La escasez de
análisis de seguridad
¿Cómo puede el público
tomar decisiones
informadas sobre los
alimentos genéticamente
modificados (GM) con tan
poca información sobre
sus riesgos para la
salud? Esta falta de
información se debe a
varias razones, entre
ellas:
-
Es más difícil evaluar
los riesgos para la
salud de alimentos
derivados de cultivos
que de aditivos,
químicos o drogas. Los
productos agrícolas
son más complejos y su
composición varía de
acuerdo a las
diferencias en su
crecimiento y en las
condiciones
agronómicas.
-
Las publicaciones que
tratan sobre la
toxicidad de los
alimentos GM son
escasas. Un artículo
en la revista
científica Science
lo resume
completamente: "Riesgos
de Salud de Alimentos
Genéticamente
Modificados: Muchas
Opiniones pero Pocos
Datos".1 De
hecho, no existen
publicaciones
arbitradas sobre
estudios clínicos de
los efectos en la
salud humana de los
alimentos GM. Hasta
los estudios en
animales son sumamente
escasos.
-
La estrategia
preferida por la
industria ha sido
utilizar comparaciones
de la composición
entre cultivos GM y no
GM. Cuando no se
encuentran diferencias
significativas entre
ellos, se les denomina
"substancialmente
equivalente." De esta
manera, el alimento GM
es considerado tan
seguro como su
contraparte
convencional. Esto
permite que los
alimentos GM puedan
ser patentados sin
tener que probarlos en
animales. Sin embargo,
la equivalencia
substancial es un
concepto no científico
que nunca ha sido
definido
apropiadamente y no
existen reglas legales
obligatorias sobre
cómo establecerlo.2
Para modificar
genéticamente a un
alimento cultivado (¡y
la frase "genéticamente
modificados" es
incorrecta!) se le
incorporan uno o más
genes al genoma del
cultivo, utilizando un
vector que contiene
otros genes, incluyendo
como mínimo, promotores
virales, terminadores de
transcripción, genes
marcadores de
resistencia antibiótica
y genes reporteros. Los
datos sobre cuán seguros
son estos genes son muy
escasos, a pesar de que
pueden afectar la
seguridad del cultivo
GM. Por ejemplo:
-
El ADN no siempre se
descompone totalmente
en el tracto
alimenticio.3,4
Las bacterias
entéricas pueden
absorber genes y
plásmidos GM.5
Esto abre la
posibilidad de que se
esparza la resistencia
antibiótica.
-
La inserción de genes
en un genoma puede
traer consecuencias
imprevistas, las
cuales deben ser
reducidas o eliminadas
por selección. Varias
de las formas en que
los genes se expresan
en el huésped, o la
forma en que afectan
el funcionamiento de
los genes propios del
cultivo, son
impredecibles. Esto
puede llevar al
desarrollo de toxinas
o componentes
alergénicos
desconocidos, los
cuales no podemos
analizar, limitando de
esta manera los
criterios de selección.
Actualmente, la
toxicidad de los
alimentos es examinada
mediante análisis de
micro y macro nutrientes
y de toxinas conocidas.
Depender exclusivamente
de este método es, en el
mejor de los casos,
inadecuado; en el peor,
peligroso. Se necesitan
mejores métodos
diagnósticos, tales como
marcadores genéticos del
mARN, proteómica y
perfilación de
metabolitos secundarios.6
Sin embargo, el consumo
de constituyentes
menores con alta
actividad biológica,
puede tener efectos
mayores en el
metabolismo del cuerpo y
del sistema digestivo.
Estos efectos solo puede
ser revelados con
estudios en animales.
Así, necesitamos
desarrollar novedosos
métodos de análisis
toxicológico y
nutricional para poder
detectar y separar las
posibles consecuencias
dañinas a la salud de
animales o humanos y
para poder descubrirlas
antes de que un cultivo
GM se incorpore a la
cadena trófica.7
Análisis de seguridad en
cultivos GM comerciales
Tomates GM: La
primera y única
evaluación de seguridad
de un cultivo GM, el
tomate FLAVR SAVRTM, fue
comisionada por Calgene,
tal y como lo requiere
el FDA (Food and Drug
Administration, o
Administración de
Alimentos y Drogas).
Este tomate GM fue
producido por medio de
la inserción de genes
kanr en un tomate usando
un método de GM "antisentido."
Este análisis no ha sido
verificado por otros
profesionales o
publicado, pero se
encuentra disponible en
el internet.8
Los resultados afirman
que no hubo alteraciones
significativas en las
proteínas totales, en
las vitaminas y
contenido mineral o en
los glicoalcaloides
tóxicos.9 De
esta manera, los tomates
GM y sus progenitores
fueron declarados "substancialmente
equivalentes."
En estudios de toxicidad
aguda hechos con ratas
machos y hembras, a las
cuales se les dio por
medio de tubos una
mezcla homogeneizada de
tomates GM, se afirmó
que no se encontró
ningún efecto tóxico.
Además, concluyeron que
el peso medio del cuerpo
y el peso de los órganos,
la ganancia de peso, el
consumo de alimentos y
la química clínica de
parámetros de la sangre,
no fueron
significativamente
diferentes entre los
grupos que consumieron
el producto GM y los
grupos control o testigo.
Sin embargo:
-
Los resultados no son
válidos debido al
rango inaceptable de
los pesos iniciales de
las ratas (entre ±18%
y ±23%).
-
No se llevaron a cabo
exámenes histológicos
de los intestinos, a
pesar de que las
secciones de los
estómagos mostraron
entre pocas a un
moderado número de
lesiones erosivas o
necróticas en hasta 7
de cada 20 ratas
hembra y ninguna en
los controles. Sin
embargo, éstas fueron
consideradas como no
importantes, aunque en
los humanos, este tipo
de lesiones puede
llevar a hemorragias
posiblemente fatales,
particularmente en los
ancianos que utilizan
aspirina para la
prevención de la
trombosis.
-
Siete de cada cuarenta
ratas en la dieta de
tomates GM murieron en
un período de dos
semanas por razones no
explicadas.
-
Estos estudios fueron
mal diseñados, por lo
que la conclusión de
que los tomates FLAV
SAVRTM son seguros no
está basada en buena
ciencia. Esto pone en
cuestión la validez de
la decisión del FDA de
que en el futuro no
serán requeridos
análisis toxicológicos
de otros alimentos GM.
Maíz GM: Dos
linajes del maíz GM
Chardon LL resistente a
herbicidas, los cuales
expresan el gen de la
Enzima Fosfofinotricin
Acetiltransferasa
(PAT-PROTEIN), antes y
después de su ensilaje,
mostraron diferencias
significativas en el
contenido de grasa y
carbohidratos en
comparación con maíz no
GM, lo cual los hace
substancialmente
diferentes. Los análisis
de toxicidad solo fueron
hechos con el
PAT-PROTEIN a pesar de
que no se pudieron
demostrar o excluir los
efectos impredecibles de
la transferencia de los
genes, del vector o de
la inserción de los
genes. El diseño de
estos análisis también
fue defectuoso debido a:
-
El peso inicial de las
ratas varió más del ±
20% y no se monitoreó
la cantidad de
alimento ingerido por
cada individuo.
-
La eficiencia de
conversión del
alimento PAT-PROTEIN
fue significativamente
reducida.
-
La producción de orina
aumentó y otros
parámetros clínicos
también fueron
diferentes.
-
El peso y la
histología del tracto
digestivo (y del
páncreas) no fueron
medidos.
Por lo tanto, el maíz GM
que expresa al
PAT-PROTEIN puede
presentar riesgos de
salud inaceptables.
Estudios composicionales
Soja GM: Con el
fin de hacer a la soja
resistente a los
herbicidas, se utilizó
el gen
5-enolpiruvilshikimate-3-fosfato
sintasa proveniente del
Agrobacterium.
Los análisis de
seguridad afirman que la
variedad GM es "substancialmente
equivalente" a la soja
convencional.10
Lo mismo fue afirmado
para el GTS (soja
resistente al glifosfato)
rociado con este
herbicida.11
Sin embargo, se
registraron diferencias
significativas entre el
GM y los linajes
control.10
Además, el método
estadístico utilizado
fue deficiente debido a:
-
En vez de comparar las
cantidades de los
componentes en un
número grande de
muestras de cada GTS
individual y de su
linaje parental
apropiado, cultivado
lado a lado y
cosechado al mismo
tiempo, los autores
compararon muestras de
diferentes localidades
cosechadas en
diferentes
oportunidades.
-
También se encontraron
diferencias
potencialmente
importantes para la
salud en el contenido
de isoflavones
naturales (genistein y
otros).12
-
Además, el contenido
del inhibidor de la
tripsina (un compuesto
altamente alergénico)
fue substancialmente
más alto en el GTS.10
Por estas razones y por
la alta variabilidad (±
10% o más), los linajes
no pudieron ser
considerados como "substancialmente
equivalentes."
Papas GM: Existe
solo una publicación
arbitrada sobre papas GM
que expresan al gen de
la glicina de la soja.13
Sin embargo, el nivel de
expresión fue muy bajo y
no se obtuvieron mejoras
en el contenido de
proteínas o en el perfil
de aminoácidos.
Arroz GM: Se ha
desarrollado un tipo de
arroz GM que expresa al
gen de la glicina de la
soja (40-50 mg de
proteína de glicina por
gramo)14 y se
afirma que éste contiene
un 20% más de proteína.
Sin embargo, el aumento
en el contenido de
proteína fue
probablemente debido a
un aumento en el
contenido de humedad en
vez de un aumento real
en las proteínas, lo
cual pone en duda la
importancia de este
cultivo GM.
Algodón GM: Se
han desarrollado varios
linajes de plantas de
algodón GM utilizando un
gen del Bacillus
thuringiensis,
subespecie kurstaki,
el cual provee una
protección mayor contra
las pestes de
lepidópteros más
importantes. Se afirmó
que los linajes fueron "substancialmente
equivalente" a las
líneas padre15
en los niveles de
macronutrientes y de
gosipol. Los niveles de
ácidos grasos
ciclopropenoides y de
aflatoxinas fueron
menores que los de las
semillas convencionales.
Sin embargo, debido al
uno inapropiado de la
estadística, la
equivalencia de los
linajes GM y no GM es
cuestionable,
particularmente debido a
que los estreses
ambientales pueden tener
efectos impredecibles en
los niveles de
antinutrientes y de
toxinas.16
Estudios nutricionales y
toxicológicos
Soja resistente a los
herbicidas: Se han
llevado a cabo estudios
en ratas, pollos, pez
bagre y vacas lecheras
sobre los valores
alimenticios17
y posible toxicidad18
de dos linajes GM de
soja resistente al
glifosfato (GTS). Se
afirmó que existe
equivalencia entre los
linajes GTS y no GTS en
el crecimiento,
eficiencia en la
conversión alimenticia,
composición de filetes
de bagre, músculos del
pecho en pollos, peso de
tejido adiposo y
producción de leche,
fermentación en el rumen
y digeribilidad en vacas.
Sin embargo:
-
Estos experimentos
fueron mal diseñados
debido a que las
concentraciones altas
de proteína dietética
y los bajos niveles de
inclusión de GTS
pueden haber
enmascarado cualquier
efecto debido al
carácter GM.
-
No se presentaron
datos sobre cantidades
de alimento consumidas
por individuos o peso
del cuerpo o de
órganos, ni tampoco se
llevaron a cabo
análisis histológicos,
excepto algunas
microscopías
cualitativas en
muestras de páncreas.
-
El valor alimenticio
de los dos linajes de
GTS no fue
substancialmente
equivalente debido a
que las ratas
crecieron mejor en
forma significativa
cuando se alimentaron
de uno de los linajes.
-
El experimento con los
pollos fue un estudio
comercial, no
científico.
-
El experimento con los
bagres demostró de
nuevo que el valor
como alimento de uno
de los linajes GTS fue
superior al otro.
-
La producción de leche
y la productividad en
general de las vacas
lactantes también
mostró diferencias
significativas entre
vacas alimentadas con
alimentos GM y con no
GM.
-
Más aún, las pruebas
de seguridad del
5-enolpiruvilshikimate-3-fosfato
sintasa, el cual le da
a la soja resistencia
al glifosato,18
son irrelevantes
porque en los estudios
de gavage se utilizó
un E. coli
recombinante y no el
producto GTS. Los
efectos pueden ser
diferentes ya que las
diferencias en las
modificaciones post-translationales
pueden haber
deteriorado su
estabilidad ante la
proteolisis del
sistema digestivo.
Así, el declarar que el
valor alimenticio de los
linajes GTS y no GTS son
substancialmente
equivalentes es, en el
mejor de los casos,
prematuro.
En un estudio aparte19
se afirmó que las ratas
y ratones alimentados
con un 30% de GTS o no
GTS tostado en sus
dietas no presentaron
diferencias
significativas en
comportamiento
nutricional, peso de los
órganos, histopatología
y producción de
anticuerpos lgE y lgG.
Sin embargo, bajo las
condiciones estresantes
(básicamente de hambruna)
en que estos
experimentos fueron
hechos, no se pueden
llegar a conclusiones
válidas. En los
experimentos, las ratas
crecieron menos de 0.3
gramos por día y los
ratones no crecieron del
todo, en contraste con
el crecimiento normal de
entre 5 y 8 gramos por
día.
Maíz GM: Un
estudio alimenticio con
pollos ha sido
publicado.20
Este estudio utilizó
raciones que contenían
maíz Event 176 derivado
Bt (Novartis). Sin
embargo, los resultados
de este ensayo son más
relevantes a estudios
comerciales que a
estudios científicos.
Guisantes GM: El
valor nutritivo de las
dietas conteniendo
garbanzos GM expresando
el inhibidor de la
alfa-amilasa fue similar
al valor de los linajes
de garbanzos padre al
ser alimentados a ratas
por 10 días en dos
concentraciones (30% 0
65%).21
-
Aún en las
concentraciones de
hasta 65%, la
diferencia fue muy
pequeña debido a que
el inhibidor de la
alfa-amilasa expresado
por los garbanzos fue
digerido rápidamente
por el sistema
digestivo de las ratas
y su efecto
antinutritivo
eliminado.
Desafortunadamente, no
se hicieron
histologías del tracto
digestivo ni se midió
la respuesta de
linfocitos.
-
A pesar de que el peso
de algunos órganos,
particularmente el
caecum y el páncreas,
fueron diferentes, los
pesos de otros órganos
fueron similares. Esto
sugiere que los
garbanzos GM pueden
ser usados en las
dietas de animales de
granja a niveles bajos
o moderados solo si se
monitorea
cuidadosamente su
progreso.
Sin embargo, para poder
establecer su seguridad
para los humanos, se
debe llevar a cabo una
evaluación de riesgos
específicos con las
varias cepas de GM. Esta
evaluación debería
incluir:
-
Una serie de pruebas
nutricionales y
toxicológicas inicial
en animales de
laboratorio.
-
Si no se detectan
efectos dañinos, se
debe seguir con
estudios clínicos,
doblemente ciegos, del
tipo placebo, con
voluntarios humanos,
manteniendo en mente
que cualquier efecto
dañino puede ser
particularmente serio
en personas jóvenes,
ancianas, o
minusválidas.
Un protocolo para este
tipo de ensayos fue
presentado en la
conferencia de la OECD
en Edimburgo en Febrero
del 2000 y
subsecuentemente
publicado.22
Papas GM: En un
corto estudio
alimenticio para
establecer la seguridad
de las papas GM
expresando el gen de la
glicina de la soja, un
grupo de ratas fueron
forzadas a una dieta
diaria de 2 gramos de
papas GM o de papas
control por kilogramo de
peso corporal.23
A pesar de no haberse
detectado diferencias en
crecimiento, ingestión
de alimento, número de
células y composición de
la sangre y peso de los
órganos entre los grupos,
la ingestión de papas en
los animales fue muy
baja y dudosa, tanto de
las papas crudas como
las hervidas.
Los ratones alimentados
con papas transformadas
con un gen de la toxina
Cry1 o con la toxina
misma del Bacillus
thuringiensis var.
kurstaki24
mostraron tener
hipertrofia y
mutinucleación de las
células villus
epiteliales, microvilli
perturbados,
degeneración
mitocondrial, un aumento
en el número de
lisosomas y de vacuolas
autofágicas y activación
de las células de Paneth
de las criptas. Los
resultados mostraron que
a pesar de haberse
citado lo contrario, la
toxina Cryl se mantuvo
estable en el tracto
digestivo de los ratones.
Por lo tanto, los
cultivos GM que expresan
esta toxina necesitan
ser sujetos a "exámenes
más completos...para
evitar los riesgos antes
de que estos productos
sean mercadeados."24
En otro estudio, grupos
de ratas jóvenes fueron
alimentadas en pares con
dietas balanceadas iso-calóricas e
iso-proteínicas
conteniendo papas (crudas
o hervidas) GM y no GM,
con el gen de la lectina
(GNA) de la campanilla
de invierno (o lágrima
blanca) (Galanthus
nivalis).25 Los resultados mostraron un
aumento significativo en
el grosor de las mucosas
del estómago y un
alargamiento de las
criptas de los
intestinos de las ratas
alimentadas con las
papas GM. La mayoría de
estos efectos fueron
debidos a la inserción
del elemento y no al GNA,
el cual fue
preseleccionado como una
lectina no mitótica
incapaz de inducir el
crecimiento
hiperplástico
intestinal26 y la infiltración epitelial
de linfocitos T. A pesar
de que estos exámenes
son controversiales, la
mayoría de los
comentarios negativos a
este artículo publicado
en la revista médica
Lancet fueron personales,
opiniones no arbitradas
y, por ende, con un
valor científico muy
limitado. Los resultados,
por otra parte, fueron
publicados en un
artículo arbitrado25 y
se incluyeron respuestas
a las críticas.7 Sin
embargo, el trabajo no
ha sido replicado ni los
resultados contradichos.
Por lo tanto, es
imperativo que se hagan
investigaciones muy
completas sobre los
efectos en la estructura
del tracto digestivo y
en el metabolismo de
este y otros productos
GM que sean
desarrollados utilizando
técnicas y vectores
genéticos similares
antes de que los
productos sean
incorporados a la cadena
trófica.
Tomates GM: Este
estudio sobre tomates GM
expresando el gen de la
toxina CRYA(b) de
B. thuringiensis fue
publicado en un libro y
no en una revista
científica arbitrada.
Sin embargo, su
importancia fue
recalcada por la
demostración
immunocitoquímica de la
reacción ligante in
vitro entre la toxina Bt
y el caecum y el colon
de los humanos y de los
simios rhesus.27 A pesar
de que in vivo la toxina
Bt no fue ligada por el
tracto digestivo de las
ratas, esto puede ser
explicado porque el
autor utilizó una una
toxina Bt recombinante.
Estudios de
alergenicidad
Uno de los riesgos de
salud mayores
concerniente al uso de
alimentos GM es el
potencial de aumentar
las alergias y la
anafilaxia en los
humanos que comen
alimentos GM que no han
sido identificados como
tales en sus etiquetas.
-
Cuando un gen proviene
de un cultivo del cual
se conoce su
alergenicidad, es
fácil establecer si el
alimento GM es
alergénico por medio
de exámenes in vitro,
tales como RAST o
immunoanálisis con
sueros de individuos
sensibilizados al
cultivo original. Esto
fue demostrado en soja
GM expresando la
proteína 2 S de la
nuez del Brasil28 o en las papas GM
expresando los genes
de las proteínas del
bacalao.29
-
También es
relativamente fácil
determinar si el
proceso de ingeniería
genética ha afectado
la potencia de
alergénicos
endógenos.30 Algunos
agricultores expuestos
al pesticida B.
thuringiensis
mostraron el
desarrollo de una
sensitización en la
piel y la presencia de
anticuerpos IgE al
extracto de la espora
Bt. Con su suero, es
probable que podamos
ahora hacer pruebas
del potencial
alergénico de cultivos
GM expresando la
toxina Bt.31 Esto es
hoy en día aún más
importante debido a
que se ha demostrado
recientemente que la
toxina del Bt Cry1Ac
es un potente antígeno
y adyuvante oral y
nasal.32
Sin embargo, el análisis
de la alergenicidad de
cultivos alimenticios GM
es difícil cuando el gen
transferido proviene de
una fuente no
alimenticia o de una
fuente a la cual no se
le ha determinado
alergenicidad. También
es difícil cuando la
transferencia o la
inserción del gen
produce un nuevo
elemento alergénico o
adyuvante o cuando se
aumenta la expresión de
un elemento alergénico
menor.
Desafortunadamente, a
pesar de que existen
buenos modelos para
hacer estudios
nutricionales o
toxicológicos, estos
modelos no existen para
estudios de
alergenicidad.
-
Actualmente, solo
existen métodos
indirectos (y poco
científicos) para la
determinación de la
alergenicidad de un
elemento, como por
ejemplo, la búsqueda
de homologías en
secuencias CORTAS (de
por lo menos 8
aminoácidos contiguos)
para cada uno de los
200 elementos
alergénicos conocidos.
-
Aún menos seguro es el
uso de métodos como
árboles de decisiones
basados en factores (como
tamaño y estabilidad)
de proteínas
expresadas
transgénicamente.33 La estabilidad de estas
proteínas ante la
proteolisis digestiva
se examina por medio
de un prueba in vitro
(simulación)34 en vez
de utilizar pruebas in
vivo en humanos o
animales, lo cual es
fundamentalmente
incorrecto. El
concepto de que la
mayoría de los
elementos alergénicos
son proteínas
abundantes también
lleva a error. Por
ejemplo, el compuesto
Gad c 1, el elemento
alergénico principal
del bacalao, no es una
proteína
predominante.29
Sin embargo, cuando el
gen responsable de una
alergenicidad es
conocido, como por
ejemplo, el gen del
inhibidor o elemento
alergénico alfa-amilasa/tripsina
en arroz, la clonación y
secuenciación abre la
vía para la reducción de
sus niveles por medio de
la estrategia del RNA
antisentido.35
Así, en ausencia de
métodos confiables para
hacer pruebas de
alergenicidad, es
actualmente imposible
establecer con certeza
si un nuevo cultivo o
producto GM es
alergénico o no, antes
de que el producto sea
distribuido a las
cadenas alimenticias
humanas o animales.
En conclusión
Uno tiene que estar de
acuerdo con el artículo
publicado en la revista
científica Science1 de que hay muchas opiniones
pero pocos datos
disponibles acerca de
los riesgos potenciales
de los cultivos
alimenticios GM, a pesar
de que estos riesgos han
debido ser examinados y
eliminados antes de su
introducción. La base de
datos disponible
actualmente es
tristemente inadecuada.
Más aún, la calidad
científica de lo que se
ha publicado es, en la
mayoría de los casos,
por debajo de los
estándares esperados. Si
nuestro futuro depende,
tal y como se afirma,
del éxito de la promesa
de recibir alimentos GM
saludables, más
nutritivos y seguros a
partir de su
modificación genética,
llegamos a una
conclusión inescapable
en esta revisión. Los
crudos métodos actuales
para lograr la
modificación genética no
han hasta ahora
producido estos
beneficios y la promesa
de una segunda
generación superior a
ésta, se encuentra aún
en el futuro. A pesar de
que algunos argumentan
que las pequeñas
diferencias entre los
cultivos GM y no GM
tiene poco significado
biológico, es claro que
la mayoría de los
linajes GM y sus linajes
progenitores no llegan a
cumplir la definición de
"equivalencia
substancial." De todas
maneras, este concepto
es muy crudo, pobremente
definido y poco
científico y ya ha
sobrepasado su vida útil
potencial anterior.
Necesitamos ahora
métodos y conceptos
nuevos para analizar las
diferencias
composicionales,
nutricionales,
toxicológicas y
metabólicas entre los
cultivos GM y los
cultivos convencionales.
También debemos
investigar mejor la
seguridad de los métodos
genéticos utilizados en
el desarrollo de
cultivos GM si queremos
poner a esta tecnología
sobre una fundación
científica apropiada y
así eliminar el miedo y
la preocupación del
público en general.
Necesitamos más ciencia,
no menos.6,7
© 2001, American
Institute of Biological
Sciences. Los
educadores tienen
permiso de reimprimir
artículos para su uso en
las clases; otros
usuarios por favor
comunicarse con
el
editor
para solicitar
permisos de reimpresión.
Por favor ver
políticas de reimpresión.
Sobre el autor:
Arpad Pusztai, Ph.D.,
recibió su grado en
Química en Budapest y su
B.Sc. en Fisiología y su
Ph.D. en Bioquímica de
la Universidad de
Londres. En sus casi 50
años de carrera ha
trabajado en
universidades e
institutos de
investigación en
Budapest, Londres,
Chicago y Aberdeen (Rowett
Research Institute). Ha
publicado casi 300
artículos científicos
arbitrados y escrito o
editado 12 libros
científicos. En los
últimos 30 años ha sido
pionero en la
investigación acerca de
los efectos de las
lectinas dietéticas (proteínas
que reaccionan con los
carbohidratos) en el
tracto gastrointestinal,
incluyendo aquellas
expresadas
transgenicamente en los
cultivos vegetales GM.
Dado que su contrato con
Rowett no fue renovado
debido a desacuerdos, el
Dr. Pusztai ha dedicado
su tiempo a dar charlas
en todo el mundo sobre
sus investigaciones en
papas GM y trabaja como
consultor para grupos
que están comenzando sus
investigaciones en los
efectos de los alimentos
GM sobre la salud.
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los artículos citan
fuentes en el idioma
inglés.
1) Domingo,
J.L. (2000) Health risks of genetically modified foods: Many opinions but few data.
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