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La Resurrección de la Megafauna Extinta

Larry D. Agenbroad

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Desde el momento en que se descubrieron especimenes de mamut congelados en el permafrost, la posibilidad de la clonación de estas especies extintas ha sido discutida y ha posado las siguientes preguntas:

  • ¿Es ético o moral el hacer esto?
  • ¿Es factible la clonación usando un ADN tan antiguo?
  • ¿Tenemos el conocimiento necesario para tener éxito?
  • ¿Son las especies extintas clonadas equivalentes a especies reintroducidas?

April 2005

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El mamut lanudo en el Museo Real de British Columbia. Fuente: Wikimedia Commons.

Aproximadamente hace unos 11.000 años, el 76% de la megafauna de Norteamérica (es decir aquellos animales que pesaban más de 100 libras) se extinguieron, aunque las causas de esta extinción son aún desconocidas. Quizás el miembro más fácilmente reconocible de este grupo es el mamut.

Los mamuts son parientes extintos de los elefantes.

Los mamuts son miembros de la familia Elephantidae. Sus parientes vivos más cercanos son los elefantes africanos (Loxodonta africana y Loxodonta cyclotis) y el elefante asiático (Elephas maximus). Los Elephantidae aparecieron en el norte de África hace unos 3.5 millones de años y emigraron hacia Europa, Asia y finalmente a Norteamérica.

Los mamuts lanudos han sido preservados en las zonas de hielo permanente.

Existieron varias especies de mamuts en Norteamérica: especies pigmeas (Mammuthus exilis) habitantes de las islas cercanas a la costa de California; especies grandes, de praderas templadas (Mammuthus columbi); y especies moradores del subártico (Mammuthus primigenius), conocidos como mamuts lanudos. Éstos han sido preservados en las zonas de hielo permanente (permafrost) de las regiones árticas, especialmente en Siberia y Alaska, presentando la posibilidad de crear una reproducción viva de un animal extinto a través de la clonación.

La cuestión de la clonación

La clonación de un mamut extinto es una posibilidad.

La recuperación del mamut Jarkov en las zonas de permafrost de la península de Taimar, en Siberia, fue presentada en el documental “Levantando al Mamut” en el canal de televisión Discovery. Una parte de este programa fue dedicada a la posibilidad de la clonación de un mamut lanudo si se pudiera recuperar del cadáver una cantidad suficiente de ADN de alta calidad. Este concepto capturó la imaginación de la gente de todas las edades alrededor el mundo. La respuesta se dio como un gran número de preguntas y comentarios, tanto a favor como en contra, sobre las posibilidades, la viabilidad y las consecuencias de tal trabajo.

Hasta la fecha, ningún ADN de mamut ha sido adecuado para clonación.

El ADN recuperado del mamut de Jarkov fue de insuficiente calidad y cantidad como para permitir experimentos adicionales con este individuo. Otro mamut, conocido como el Mamut del Anzuelo, también de la península de Taimyr, proporcionó mejor ADN pero éste tampoco fue adecuado para el proceso de clonación. Muchos investigadores sienten que nunca tendrán una muestra suficientemente buena de AND, preservada en animales congelados bajo condiciones naturales, debido a los efectos degradantes de los ciclos de congelación y derretimiento y debido al efecto de los microbios del suelo. Por otra parte, hay muchos especimenes congelados dentro de las regiones permafrost en el hemisferio norte y alguno de ellos podría producir ADN satisfactorio.1,2

La controversia

La clonación de los mamuts es controversial.

Casi instantáneamente, empezó la oposición al posible proyecto de clonación. Los argumentos cayeron dentro de las siguientes categorías: (1) la legalidad de la clonación, (2) la moralidad, (3) la viabilidad, y (4) el potencial de éxito.
Estas serán discutidas brevemente aquí.

Legalidad

No existen barreras legales para la clonación de los mamuts.

Uno de los primeros artículos que aparecieron en el Internet fue un resumen legal de la Escuela de Leyes de la Universidad de Stanford, en San José, California.3 Este tratado cubre muchos aspectos de la potencial clonación de un mamut, pero concluye básicamente en que no hay barrera legal, nacional o internacional, para prevenir tal experimento.

Moralidad

Algunas protestas están basadas en argumentos éticos y religiosos.

La pregunta sobre la moralidad del proyecto fue discutida en el informe legal mencionado arriba, pero fue encontrada más comúnmente en correos electrónicos, cartas, artículos e intercambios verbales. Esas reacciones cayeron dentro de algunas agrupaciones generales (y otras misceláneas):

(a) Esos animales están extintos. ¿Estamos jugando a ser Dios tratando de resucitarlos?
(b) La clonación creará monstruos que destruirán la vida tal como la conocemos. (c) No hay ambientes modernos adecuados para esas criaturas.
(d) Esto podría ser inhumano.
(e) Tal esfuerzo podría desplegar una plaga de enfermedades desconocidas sobre la tierra.

Los contrapuntos a esos argumentos son los siguientes:

Los humanos jugaron un papel en la desaparición de los mamuts.
Un clon de mamut podría ser criado por una madre elefante.

(a) Los mamuts están extintos, pero algunas poblaciones sobrevivieron hasta hace al menos 3700 años en una pequeña isla del Océano Ártico.4 También existe evidencia que los mamuts existieron en la isla St. Paul, en los “Pribolofs” de Alaska, tan tarde como hace 7980 años.5 ¿Cómo pudieron dos poblaciones de mamuts insulares sobrevivir la extinción de los mamuts continentales? Hay evidencia comprobada de que los humanos jugaron un papel en la extinción del mamut, por lo menos en Norteamérica. Si los humanos fueron un instrumento en la extinción del mamut, quizás la tecnología humana podría compensar permitiéndole a ellos caminar una vez más sobre la tierra.

(b) Si tal proyecto, de cualquier manera que sea concebido, fuera exitoso, el resultado podría no ser algún monstruo proveniente del Parque Jurásico. Este podría ser similar a un elefante, aunque más peludo. Inicialmente, éste tendría la apariencia y el comportamiento de un elefante juvenil, necesitando ser alimentado, guiado y enseñado por la madre elefante sustituta que lo llevó en su vientre.

Las condiciones ambientales para los mamuts pueden ser replicadas.
Los clones de mamut no serían especies de laboratorio.
No hay evidencia de enfermedades transmisibles provenientes de especies descongeladas.

(c) Mucha gente, incluyendo a algunos miembros del equipo de la expedición a Siberia, ha declarado que sería imposible replicar el ambiente del mamut lanudo, y que por eso la clonación podría resultar en perjuicio al mamut restaurado. En realidad no sabemos cuales eran las condiciones del ambiente donde los mamuts lanudos vivieron. De hecho, la descripción de este ambiente es una de las metas en la investigación de la restauración del extinto animal. La mayoría de los expertos están de acuerdo que el mamut lanudo vivió en una pradera fría y seca llamada Estepa del Mamut.6 Muchas de las plantas encontradas en el tracto digestivo de los mamuts congelados crecen hoy en día en Siberia. Aún cuando no haya remanentes del medio ambiente del mamut, los expertos nutricionistas podrían crear un “alimento de mamut” (en paquetes muy grandes por supuesto.) En Sahka (o Yakuta) se han conservado áreas para la creación de un Parque del Pleistoceno, donde bueyes almizcleros, bisontes y caballos de Przewalski han sido reintroducidos al lado de animales nativos tales como osos, lobos y renos. La única megafauna faltante son los mamuts lanudos, los rinocerontes lanudos y los leones de las cavernas. Los científicos rusos han declarado que ellos recibirían con agrado a los clones en el parque.

(d) Estamos siendo asediados por gente que dice, “No es humanitario clonar a un mamut;” “Él sería tratado como una rata de laboratorio;” “¿Por qué no usan su experiencia en investigación en proyectos que beneficien a los humanos, tal como en la reciente clonación de cinco cerditos para suplir válvulas coronarias?” Pero nos preguntamos, ¿Es humanitario clonar criaturas que serán descuartizadas para obtener partes de su cuerpo y usarlas como repuestos en los humanos?

(e) En cuanto a la posible liberación de plagas en la tierra, existen cientos de animales extintos congelados que se descongelan en condiciones naturales cada año. En nuestro conocimiento no ha habido ningún informe de enfermedades o plagas provenientes de tales eventos naturales.

Viabilidad

Los expertos en el campo de la clonación han declarado que si se pudiera recuperar ADN de adecuada calidad y cantidad, ellos tendrán pocas dificultades en la producción de un clon. El potencial de clonación se encuentra basado en dos diferentes metodologías:

Hay dos vías para la clonación de un mamut.

(a) Células sexuales. Un equipo japonés de investigación encabezado por los doctores K. Goto y A. Iritani ha intentado varias expediciones para recolectar células sexuales (óvulos o esperma) de los mamuts congelados en Siberia. Hasta la fecha, esos intentos han fallado. (Nota: De ser exitoso, este método solo podría producir un descendiente híbrido, 50 por ciento Mammuthus y 50 por ciento Elephas.)

(b) Células corporales. Al igual que Dolly, la oveja clonada, no es necesario tener reproducción sexual para obtener un clon. Con esta técnica, al óvulo de un elefante asiático se le puede eliminar el núcleo, el cual sería reemplazado por el núcleo de un espécimen de mamut. De ser exitoso, todo el clon resultante sería genéticamente un mamut.

Posibilidades de éxito

La tecnología de la clonación es nueva y su potencial se encuentra mayormente irrealizado. Sin embargo, existen razones para ser optimistas:

Animales ya han sido clonados exitosamente.
  • Recientemente se han llevado a cabo muchas clonaciones exitosas: ovejas, becerros, gatos, monos, el bóvido “guar” (Bos gauras), muflón (Ovis orientalis y/o O. musimon), el orix árabe, la cebra quagga africana y otros.

  • El éxito en la clonación de una especie extinta puede llevar al desarrollo de técnicas y procedimientos que ayuden a salvar a especies que actualmente están en peligro de extinción. Ejemplos incluyen el ibis japonés, el panda gigante chino, el wombat u oso australiano de nariz peluda y otros.

  • Podría aún ser exitosa la clonación de animales recientemente extintos, tales como la moa de Nueva Zelanda y el tilacino de Tasmania o lobo marsupial.

  • También está la posibilidad de crear un zoológico congelado para esperma, óvulos, y células de especies en peligro.

Concluiré con una cita de Salsberg: “Habiéndose establecido las normas y salvaguardas procesales y éticas, mi creencia es que los beneficios de resucitar el mamut pueden ser totalmente realizados, a la vez que se reducen al máximo, sino del todo, los daños del proyecto y sus aplicaciones cuestionables”

Una perspectiva diferente

Animales modernos que fueron exterminados por los humanos están siendo reintroducidos a áreas nativas.

Una perspectiva muy diferente, al menos desde el punto de vista de un norteamericano, es mostrada por la siguiente analogía: Se puede demostrar que los humanos tuvieron que ver en la extinción norteamericana de los mamuts (y posiblemente de otra megafauna del Pleistoceno.) Hay numerosos sitios donde los mamuts fueron matados que se pueden dar como evidencia (aunque demasiado pocos en la vista de Grayson y Meltzer,7,8 quienes fueron refutados por Fiedel y Haynes9).

Hay paralelos entre la reintroducción de especies modernas y especies extintas.

Dejando ese argumento quieto, considere lo siguiente: En la Norteamérica prehistórica y protohistórica habían muchos lobos (Canis lupis) y osos grizzli (Ursus horribilis). Con la expansión de los colonos europeos (granjeros y rancheros) esos carnívoros fueron exterminados, o al menos removidos, de grandes regiones del oeste de Norteamérica, a menudo con la ayuda de los gobiernos nacionales. Hoy en día, a finales del siglo XX e inicios del siglo XXI, los lobos y los osos grizzli están siendo reintroducidos a su antiguo rango, a pesar de la oposición de granjeros y rancheros, con el apoyo y protección de gobiernos nacionales.

Conclusión

Dos carnívoros fueron exterminados de áreas al oeste de Norteamérica por los humanos, y ahora están siendo reintroducidos a sus antiguos rangos. ¿Existe una diferencia moral, legal, ética o ambiental con la reintroducción propuesta (aunque por clonación) de un herbívoro extinto (mamut), el cual puede demostrarse fue llevado a la extinción (al menos en parte) por los humanos?

El Dr. Larry D. Agenbroad es director del Sitio de Mamuts de Hot Springs, en Dakota del Sur y profesor emérito de la Universidad del Norte de Arizona. Desde 1966 él ha investigado activamente el periodo cuaternario (de hace 2 millones de años hasta el presente), llevando a cabo investigaciones arqueológicas, hidrológicas y paleontológicas en los Estados Unidos, México y Siberia. Su trabajo sobre la fauna pleistocena incluye el Paleoindian Hudson-Meng Bison Kill Site, sitios de muerte del mamut, mamuts continentales de Norteamérica, mamuts pigmeos de las Islas del Canal de California y mamuts de la península Taimyr en Siberia. Él también estudia la geología, arqueología y paleontología del Plateau de Colorado. También ha sido coautor y editor de varios libros así como de numerosas presentaciones profesionales y publicaciones. http://www.mammothsite.com/history.html

La Resurrección de la Megafauna Extinta

Estas referencias están en inglés. Las referencias no han sido traducidas al español dado que la mayoría de los artículos citan fuentes en el idioma inglés.

  1. Foucault, A., and A. Tikhonov. 2004. Les Mammouths geles de Siberie et d’Alaska. Pour la Science 43: 26-32. (in French)
  2. Stone, R. 2001. Mammoth: The Resurrection of an Ice Age Giant. Cambridge, MA: Perseus Publishing.
  3. Salsberg, C. A. 2000. Resurrecting the Woolly Mammoth: Science, Law, Ethics, and Religion. Stanford Technology Law Review 1.
  4. Vartanyan, S. L., V. E. Garutt, and A. V. Sher. 1993. Holocene dwarf mammoths from Wrangel Island in the Siberian Arctic. Nature 362: 336-339.
  5. Guthrie, R. D. 2004. Radiocarbon evidence of mid-Holocene mammoths stranded on an Alaskan Bering Sea island. Nature 429: 746-749.
  6. Guthrie, R. D. 1990. Frozen Fauna of the Mammoth Steppe. Chicago, IL: University of Chicago Press.
  7. Grayson, D. K., and D. J. Meltzer. 2002. Clovis hunting and large mammal extinction: A critical review of the evidence. Journal of World Prehistory 16: 313-359.
  8. Grayson, D. K., and D. J. Meltzer. 2003. A requiem for North American overkill. Journal of Archaeological Science 30: 585-593.
  9. Fiedel, S., and G. Haynes 2004. A premature burial: Comments on Grayson and Meltzer’s “Requiem for Overkill.” Journal of Archaeological Science 31: 121-131.

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