A mi me gustan
los árboles porque
ellos parecen estar
más resignados que
los otros organismos
a la forma en que
deben vivir. (Willa
Cather, O
Pioneers!, 1913)
Un nuevo siglo de
conciencia ambiental
está comenzando. Las
comunidades naturales de
nuestro planeta están
desapareciendo
rápidamente bajo las
presiones de un
crecimiento explosivo de
la población. Están
desapareciendo por todos
sus lados debido a la
expansión de la
agricultura, a la
urbanización, a la
construcción de represas,
a la fragmentación de
los bosques, a los
contaminantes en las
aguas subterráneas, a la
construcción de
carreteras y hasta por
los impactos humanos más
indirectos tales como la
invasión de especies
exóticas y la
distribución de los
cultivos genéticos.1
En Nepal, los
ecoturistas llegan en
masa a explorar una de
las pocas regiones
silvestres que quedan en
el planeta. Pero estos
visitantes han desnudado
al paisaje, tomando
todos los palos y ramas
que encuentran para
usarlas como combustible
y han dejado basura que
arruina la experiencia
de los visitantes
futuros. En las Islas
Galápagos, el creciente
número de visitantes
está estresando a estas
delicadas y frágiles
islas. El impacto de
estos visitantes,
manifestado en formas
tales como enfermedades,
fuego y crimen, ha
alterado el balance
natural de estos
ecosistemas isleños. En
esta última década,
aproximadamente 20 de
las 230 especies de
plantas de las islas
enfrentan una extinción
inmediata y otras 10 se
cree que ya se
extinguieron.2
En contraste, yo he sido
testigo de la salvación
de regiones tropicales
explotadas gracias a los
intereses de la
conservación y del
ecoturismo trabajando
colectivamente.
¿Qué es el ecoturismo?
El ecoturismo se define
ampliamente como las
experiencias turísticas
basadas en la naturaleza,
en las cuales los
visitantes viajan a
ciertas regiones con el
propósito de apreciar su
belleza natural. Desde
el año 1965, el turismo
responsable se había
definido:3
-
respeta a la cultura
local;
-
optimiza los
beneficios a la
gente local;
-
minimiza los
impactos ambientales;
y
-
maximiza la
satisfacción de los
visitantes.
La primera
definición formal,
la cual acuñó el
término "ecoturismo,"
fue publicada en
1987: "viajar a
áreas naturales
relativamente
prístinas o sin
contaminación con el
objetivo específico
de estudiar, admirar
y disfrutar tanto
del paisaje y sus
plantas y animales
silvestres, como de
las manifestaciones
culturales
existentes (tanto
pasadas como
presentes) que se
encuentran en estas
áreas."4,5
Subsecuentemente,
otras definiciones
han sido formuladas.6-11
El ecoturismo
probablemente tuvo
sus fundamentos en
la ética de la
conservación, pero
su crecimiento
reciente ciertamente
ha sido a causa de
los beneficios
económicos que
provee, a medida que
los países en
desarrollo comienzan
a reconocer que el
turismo basado en la
naturaleza ofrece
formas de ganar
dinero con una
explotación mínima o
sin extracción de
los recursos. Este
incentivo económico,
quizás más que la
conciencia de la
ética humana, ha
dado origen a la
expansión global de
las actividades
turísticas
responsables.
El ecoturismo tiene
como objetivos el
proveer a visitantes
de una experiencia
educativa ambiental,
basada en la
naturaleza y de
manejar estas
experiencias de
manera sostenible. A
medida que los
bosques son cortados,
que los arroyos son
contaminados y que
otras formas de
impacto humano se
hacen ubicuitas, los
requerimientos de
una experiencia
verdaderamente
ecoturística se
hacen más difíciles
de lograr. Para
compensar por esta "invasión"
de perturbaciones
humanas, el
ecoturismo ha
promovido los
aspectos
educacionales de
estas experiencias.
Entre los ejemplos
se encentran las
oportunidades para
trabajar con
científicos
recolectando datos
en regiones
silvestres remotas (como
por ejemplo, los
proyectos de
Earthwatch) o viajar
con un naturalista
para descubrir los
secretos de un
bosque húmedo
tropical (por
ejemplo, los viajes
del Instituto
Smithsonian). La
educación ambiental
sirve para proveer
información acerca
de la historia
natural y de la
cultura de un lugar;
también promueve una
ética de
conservación que
puede influenciar a
los ecoturistas y
crear actitudes más
fuertes en favor del
ambiente.
Tipos de
ecoturismo
En la mayoría de los
casos, el ecoturismo
se ajusta a dos
principios
importantes de la
sostenibilidad:12
-
promover la
conservación de
los ecosistemas
naturales; y
-
apoyar a las
economías
locales
Estos principios
básicos son los
pilares que
proveerán una
base perdurable
para el
ecoturismo y que
también crearán
un apoyo
económico fuerte
para la
conservación de
los recursos
naturales. Estos
principios
proveen las
razones
competitivas más
fuertes para
llevar a la
expansión del
ecoturismo más
allá de la
expansión de los
otros tipos de
actividades
recreacionales.
Sin embargo,
cuando el
ecoturismo se
vuelve un gran
éxito, aparece
un reto, pues
demasiados
turistas pueden
destruir la
razón de su
propio éxito. En
el caso del
ecoturismo, el
éxito económico
depende de la
limitación del
suministro sin
importar cuanta
demanda exista,
lo cual lo
diferencia de
otros muchos
productos que se
mercadean en
nuestra economía
occidental.
En una década,
este tipo de
recreación ha
crecido
enormemente e
incluye muchas
intensidades y
niveles
diferentes,
desde la
escalada intensa
de rocas hasta
las experiencias
diarias con la
naturaleza en un
sitio
recreacional de
lujo en las
montañas.5
Existe el
ecoturismo
"suave" y el "duro,"
aludiendo al
rigor físico de
las condiciones
experimentadas
por el visitante.
Caminar el
Sendero Inca es
mucho más
riguroso que
tomar el tren o
el autobús a
Machu Picchu y
quedarse en el
hotel. Existen
argumentos entre
las versiones
naturales y no
naturales del
ecoturismo; en
otras palabras,
los proponentes
del ecoturismo
creen que los
humanos son
parte de la
naturaleza y que
su impacto es
parte de los
procesos
naturales. Los
críticos del
ecoturismo
mantienen que la
gente
simplemente no
debe visitar a
las áreas
naturales porque
invariablemente
las degradan.
Por ejemplo, el
ecoturismo en el
Gran Cañón puede
ser:
-
pasivo, como
por ejemplo
el observar
al cañón;
-
activo, como
el bajar los
rápidos del
Río
Colorado; o
-
explotativo,
como
quedarse en
el hotel al
borde del
cañón.
El
ecoturismo
también
puede ser:
-
turismo
en masa,
donde la
optimización
de las
entradas
de
divisas
es el
factor
más
importante,
y la
expansión
de los
programas
se
considera
una
medida
del
éxito; o
-
turismo
alternativo,
donde la
sostenibilidad
ambiental
y la
limitación
del
número
de
turistas
son las
más
importantes
medidas
del
éxito.
Aumentando
la
popularidad
del
ecoturismo
Desde
que
Thomas
Cook
comenzó
la
primera
agencia
de
viajes
en el
año
1841,13
el
número
de
personas
que
disfrutan
de
viajes
organizados
ha
continúa
aumentando.
Hoy en
día se
estima
que unos
1.6
millardos
(1.6
millones
de
millones)
de
personas
de todas
las
culturas
y
estilos
de vida
participan
en
diferentes
formas
de
turismo,
gastando
más de
dos mil
millardos
(trillones)
de
dólares.
En una
escala
global,
el
ecoturismo
está
creciendo
debido a
su
atractivo
internacional.
Los
costos
han
disminuido.
Los
medios
de
comunicación
en masa
han
popularizado
la
noción
de los
viajes
naturales,
especialmente
a través
de redes
de
televisión
como la
National
Geographic,
Discovery
y Animal
Planet
(y en
Latinoamérica,
a través
de
programas
tales
como El
Planeta
Azul) y
sus
revistas
y videos
asociados.
Los
turistas
reconocen
que si
ellos
viajan
con
sensibilidad
al
ambiente,
no solo
están
contribuyendo
a la
conservación,
pero
también
se están
educando
sobre un
nuevo
hábitat,
país o
cultura.
Algunos
países
han
establecido
sellos
ecológicos
o
certificaciones
para el
turismo
natural
auténtico,
tales
como
Green
Globe (Globo
Verde,
internacional)
o
Committed
to Green
(Comprometido
al
Verde,
en
Europa).
Esto
aumenta
la
credibilidad
de la
experiencia
para los
turistas,
los
cuales
aprenden
a
reconocer
los
nombres
de
grupos
de buena
reputación.
En
contraste,
ciertos
eventos
en
algunos
países
pueden
impactar
negativamente
al
turismo,
como por
ejemplo,
la
explosión
de una
bomba en
Bali o
la
reputación
del
tráfico
de
drogas
en
Colombia.
Los
países
exóticos
con
gobiernos
estables,
como por
ejemplo
Belice,
son los
verdaderos
beneficiarios
del
ecoturismo
y
contrastan
con
algunos
de sus
vecinos
que no
pueden
ofrecer
niveles
similares
de
confianza
y
seguridad
en la
experiencia
ecoturística.
A medida
de que
la
política
continua
afectando
a
nuestra
capacidad
(o falta
de
capacidad)
para
viajar,
el
turismo
regional
se verá
impactado
significativamente
por las
políticas
gubernamentales
relacionadas
a la
estabilidad.
Impactos
globales
en la
conservación
de los
bosques
A
continuación
se
presentan
tres
ejemplos
que han
ayudado
a la
conservación
de los
bosques:
-
el
teleférico
del
bosque
lluvioso
en
Costa
Rica;
-
la
pasarela
del
dosel
en
Savai'i,
en
Samoa
occidental;
y
-
la
pasarela
del
dosel
y la
torre
en
la
Florida,
EE.UU.
El
Teleférico
del
Bosque
Lluvioso
en
Costa
Rica
Mucha
gente
ve a
Costa
Rica
como
un
ejemplo
brillante
de
la
conservación,
cuando
en
realidad
no
es
ni
mejor
ni
peor
que
muchos
otros
países.14
- La industria bananera, los cosechadores de madera y los agricultores están desnudando a las áreas bajas de sus bosques húmedos.
- Proporcionalmente, en Costa Rica quedan una menor cantidad de bosques húmedos que en otros países tropicales. De hecho, quedan solamente unas pocas islas de bosque húmedo Caribeño que están relativamente intactas. Menos del 10% de los bosques de Costa Rica se encuentran en parques nacionales.
- Tanto el servicio nacional de parques como FUNDECOR, una organización no gubernamental dedicada a la conservación de los parques nacionales, reconocen que no hay suficiente dinero para proteger de la destrucción y de las intrusiones o invasiones a los parques nacionales y a sus bordes.
- Si siguen las tasas actuales, los bosques afuera de las áreas de parques van a desaparecer en un período de 5 a 10 años, en un país que supuestamente representa el bastión de la conservación en América Latina.
El teleférico del bosque lluvioso tuvo su origen en los esfuerzos de Don Perry, quien trabajó en el diseño de un sistema de subir a los árboles para llevar a cabo investigaciones científicas. Después de experimentar las limitaciones de las técnicas de una sola cuerda, él se dio cuenta de que para poder estudiar al dosel del bosque efectivamente, los investigadores necesitaban un vehículo de acceso. En 1983, Perry se unió con un experto ingeniero llamado John Williams y juntos crearon en Rara Avis, Costa Rica, la llamada Red Automatizada para la Exploración del Dosel (AWCE en sus siglas en inglés). Este vehículo puede llevar a científicos desde el nivel del suelo hasta por encima de la copa de los árboles a través de aproximadamente 22,000 metros cúbicos de bosque.
Después de que construyeron al AWCE, Perry y Williams diseñaron el Teleférico del Bosque Lluvioso, el cual se encuentra más cerca de San José y es más adecuado para los ecoturistas. Entre sus características se encuentran:
- Ocupa una ruta de 1.3 Km. de largo atravesando bosques húmedos de bajura intactos;
- Cada uno de los 24 vehículos puede llevar a seis personas, incluyendo a un guía;
- Los carritos están fijados a un cable que circula entre dos estaciones; el sistema está basado en un teleférico de esquí convertido para este uso;
- El sistema acarrea a través del dosel a aproximadamente 70 personas por hora, representando unos 40,000 visitantes por año.10
De acuerdo a Perry,14 el sistema opera con suficientes ganancias como para poder darle entrada gratis a grupos provenientes de las escuelas locales. Varias exhibiciones en el sitio educan a los visitantes sobre el dosel del bosque húmedo y sobre sus habitantes. El sitio es el primero de su tipo en el mundo, aunque más teleféricos y pasarelas del dosel están ahora operando en otros países como Australia, Perú y en los Estados Unidos.
La pasarela del dosel en Savai'i, Samoa occidental
El reconocido etnobotánico internacional, Paul Cox, ha trabajado por varias décadas en las islas del Pacífico del Sur. En particular, Cox pasó muchos años en la aldea de Falealupo en la isla de Savai'i. Allí, él hizo amistad con el curandero de la aldea, un excelente botánico llamado Pele, quien le enseñó cómo los Samoanos usan a las plantas locales como una farmacia. A principio de los años 90, Cox y yo trabajamos en un proyecto de ecoturismo que esperamos sirva como modelo para la aplicación del ecoturismo a la conservación en el Pacífico del Sur.
El bosque provee todas las necesidades de la aldea, tanto espirituales como económicas y biológicas, y lo ha hecho por muchas generaciones.
- Los ecosistemas de la isla se han formado por eventos aleatorios, debido a que la combinación de especies que allí se encuentra han llegado traídos por la deriva, por el viento y por la dispersión por medio de las aves. Savai'i posee una diversidad poco usual para un ecosistema isleño.
- Los aldeanos dependen del bosque para todo: para su alimento, su ropa, sus medicinas y sus hogares.
- Los bosques también nutren a los ancestros de los isleños, cuyos espíritus se encuentran enlazados con los murciélagos llamados zorros voladores (Pteropus samoensis) que viven y se reproducen en el bosque.
La aldea recibió una jugosa oferta de dinero por el derecho de cortar sus bosques. Los jefes no estuvieron muy contentos con la propuesta pero necesitaban dinero para poder pagar por la reconstrucción necesaria después de un monzón devastador. Paul Cox propuso una idea novedosa a los jefes: ¿Por qué no desarrollar una industria ecoturística que pudiera atraer una economía de dinero en efectivo y simultáneamente manejar a los bosques sosteniblemente? El sugirió una pasarela en el dosel para atraer a los turistas, los cuales a su vez pagarían por el privilegio de poder caminar por las copas de los árboles de Samoa. Se obtuvo un préstamo y la ayuda de la Fundación Seacology de los EE.UU., quien proveyó una generosa donación de dinero para comenzar el proyecto.
Dos investigadores asociados y yo, en representación de la compañía Canopy Construction Associates (Constructores del Dosel Asociados) hicimos un viaje de reconocimiento con Cox para determinar las posibilidades de una pasarela ecoturística en Falealupo. Después de muchas horas de discusiones con los locales, estuvimos de acuerdo en que un higuerón emergente representaría el centro de toda la construcción, desde el cual se construirían puentes a través del bosque hacia los árboles adyacentes. Medimos e hicimos mapas del área para obtener toda la información pertinente necesaria para construir la pasarela del dosel a varios miles de millas de distancia. Una de las desventajas de la construcción en países en desarrollo es que es imposible pedir por un nuevo juego de medidas o pedir que se revise algo en el campo. En este caso, tuvimos que estimar cuidadosamente todos los materiales y el equipo que provendría de los Estados Unidos.
Canopy Construction Associates le pasó el contrato a un equipo de construcción más pequeño, compuesto por Kevin Jordan y Stephanie Hughes, quienes estaban dispuestos a construir una plataforma simple alrededor del higuerón y sobrellevar los riesgos del clima, el riesgo financiero y la posible pérdida o daño de equipos. El resultado final fue una pasarela que contribuye a la economía de la aldea de Falealupo en una forma sostenible y que asegura la conservación de los bosques para las generaciones futuras.
La pasarela del dosel y la torre en Florida, EE.UU.
En 1998, se construyó una pasarela del dosel accesible a minusválidos en los Jardines Botánicos de Selby en Sarasota, Florida. En Junio del año 2000, se construyó una pasarela del dosel y una torre, abierta al público las 24 horas del día, en el Parque Estadal del Río Myakka, en las afueras de Sarasota. Ambos proyectos se llevaron a cabo con fondos públicos y por medio de la realización de la importancia de atraer a la gente a los bosques.
La pasarela de los jardines botánicos fue la inspiración de Michael Walker y Asociados, constructores locales. Walker usó como modelo para su construcción el libro para niños titulado El Techo más Hermoso del Mundo, escrito por Kathryn Lasky.15 Walker construyó cuidadosamente una estructura especialmente diseñada con los niños en mente y de acuerdo a las regulaciones del Acta para Americanos con Minusvalías (Americans with Disabilities Act, o ADA), de tal manera que cualquier persona, ya sea en una silla de ruedas, con un coche de niños o con un bastón, pudiera disfrutar de las copas de los árboles. La cinta fue cortada por delegados en sillas de ruedas, inaugurando oficialmente la pasarela. Muchos de estos adultos confinados a sillas de ruedas derramaron lágrimas de felicidad al poder cumplir sus sueños de subir a un árbol.
En el Parque Estadal del Río Myakka, trabajé con un equipo de líderes comunales en el diseño y en la búsqueda de fondos para construir una pasarela de dosel pública. La pasarela de Myakka:
- cubre 100 pies e incluye una torre de 70 pies de altura que se eleva por encima del dosel;
- ha aumentado el número de visitantes al parque en un 42% en tres años;
- se ha convertido en un ejemplo en la Florida y en otras partes.
Gente de todas partes del país han aprendido sobre los bosques por medio del material interpretativo a lo largo de la pasarela. Más importante aún, ellos también han aumentado su aprecio por la belleza y por el valor que tienen los bosques en nuestras vidas diarias.
En los últimos cinco años, el Condado de Sarasota ha continuado comprando y añadiendo parcelas de tierras ambientalmente importantes a su sistema, como parte de una visión de largo plazo en el desarrollo de la recreación y del turismo natural en algunas de estas parcelas. Este esquema de adquisición de tierras, unido a una serie de asociaciones innovadoras con entidades públicas y privadas que operan actividades turísticas, se encuentra aún en su infancia. Sin embargo, está destinada a ser un modelo nacional de cómo atraer al público a entrar en contacto con los paisajes naturales. Las pasarelas del dosel son solo una forma de capturar el interés de la gente en estas áreas naturales; la meta es el poder conectar a la gente con la naturaleza en sus propios jardines.
Conclusión
El ecoturismo, en asociación con la investigación, tiene el potencial de afectar significativamente a la conservación de muchas maneras positivas. La pregunta sobre su sostenibilidad se encuentra aún sin responder, debido a que muchos de estos lugares con turismo basado en la naturaleza son relativamente nuevos y su impacto a largo plazo aún no ha sido medido. Los retos de la remoción de basuras de lugares silvestres remotos, de traer electricidad con cables de bajo impacto, y de minimizar la introducción de especies exóticas, requieren la prueba del tiempo para poder determinar su éxito.
En el futuro no muy lejano, nuestras áreas silvestres se convertirán en pequeñas islas de biodiversidad rodeadas de mares de paisaje domesticado. A medida que los ecosistemas naturales, más o menos intactos del planeta se hacen más y más raros, el ecoturismo permitirá que más gente pueda ver a estas poblaciones aisladas de vida silvestre, beneficiando a la vez a las economías locales. El ecoturismo acarrea un impacto a los ecosistemas naturales, pero más importante aún, ofrece una manera de promover a la conservación en regiones ecológicamente frágiles.
© 2004, American Institute of Biological Sciences. Los educadores tienen permiso de reimprimir artículos para su uso en las clases; otros usuarios por favor comunicarse con el editor para solicitar permisos de reimpresión. Por favor ver políticas de reimpresión.
Sobre el autor: La Doctora Margaret (Meg) Lowman es profesora de biología y de estudios ambientales en New College, la principal universidad de honores del Estado de la Florida, y es Consultora en Ecología para el Condado de Sarasota. Entre los años de 1992 y 2003 sirvió como directora de investigación y conservación y luego como directora ejecutiva de los Jardines Botánicos Marie Selby. Antes de unirse a los jardines, Lowman fue profesora de biología y estudios ambientales en el Williams College, Massachusetts, donde fue pionera en varios aspectos de investigación en doseles de bosque de las zonas templadas, y donde construyó la primera pasarela de dosel en Norteamérica. Entre los años de 1978 y 1989 vivió en Australia, donde dio clases en la Universidad de New England y trabajó en procesos de dosel en bosques húmedos y en bosques esclerófilos. Lowman ha sido autora de más de 80 publicaciones científicas arbitradas y ha escrito tres libros. Su último libro, La Vida en las Copas de los Árboles, recibió un comentario de primera página en la Revista Dominical de Libros del periódico New York Times. Entre sus premios y honores ha recibido una nominación al Pew Fellow (en 1993) y el Premio Eugene Odum de la Sociedad Americana de Ecología por Excelencia en Educación en Ecología (en 2002). Caroline Shoemaker, del Departamento del Interior de los EE.UU. nombró un asteroide en honor a Lowman (en 2004). Meg recibió su Master en Ciencias de la Universidad de Aberdeen (1978) y un doctorado en botánica de la Universidad de Sydney (1983).
http://www.ncf.edu/PublicAffairs/documents/Lowman.htm |
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